lunes, 15 de diciembre de 2025

200 años para inspirar a una nación: el Museo Nacional celebra su bicentenario con una exposición que conmueve y convoca

La muestra Inspirar, conmover y convocar: el Museo de la nación (1823–2023) abre el 12 de diciembre y rinde homenaje a dos siglos de historia, memoria y diversidad cultural. Una exposición que dialoga entre pasado y futuro, y que invita al país a reflexionar sobre su identidad y a construir, desde la cultura, caminos de paz.

Con la exposición Inspirar, conmover y convocar: el Museo de la nación (1823–2023), el Museo Nacional de Colombia celebra dos siglos de existencia y de trabajo ininterrumpido al servicio del país. Esta muestra, que estará abierta al público desde el 12 de diciembre, revela el poder transformador de sus colecciones, recupera piezas fundacionales nunca antes reunidas y destaca el papel de la ciudadanía en la construcción de la memoria. 

Te puede interesar: La Galería Santa Fe se suma al Día Sin Arte 2025 con la proyección de tres obras audiovisuales

La exposición está organizada en tres secciones que revelan la riqueza del patrimonio y la pluralidad de las voces que lo componen:

  • Guardar lo que eres presenta pinturas, retratos, especímenes botánicos, acuarelas y objetos científicos que dan cuenta de la manera como el país empezó a pensarse a sí mismo en el siglo XIX y cómo esos gestos continúan dialogando con las colecciones actuales.  
  • Superar la desventura propone un espacio de reflexión sobre el conflicto, la resiliencia y la capacidad colectiva de transformar el dolor en aprendizaje para avanzar hacia escenarios de paz. Allí, banderas, expedientes, leyes, fotografías y documentos emblemáticos narran los desafíos que han marcado la historia republicana. 
  • Celebrar la vida exalta la vitalidad del territorio colombiano a través de textiles, máscaras, piezas arqueológicas y obras que evocan la diversidad cultural del país.

La sala integra una experiencia audiovisual inmersiva proyectada en telas suspendidas, un paisaje sonoro y estaciones participativas donde el público puede interactuar con museos de otros territorios, explorar réplicas táctiles con textos en tinta y braille, y crear una postal como recuerdo de su visita.

Uno de los elementos más significativos de esta exposición es la forma en que fue construida: un ejercicio colectivo, participativo y democrático. La definición de varias piezas incluyó ejercicios de co-curaduría con comunidades de tejedoras y tejedores que recuperan saberes ancestrales, consultas públicas y un amplio proceso de co-curaduría intermuseal.

Esta metodología permitió vincular a museos del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y a numerosos aliados históricos, cuyas colecciones han mantenido, en distintos momentos, relación directa con el Museo Nacional. Además, se realizó una convocatoria pública que reunió a 45 participantes de 12 departamentos, cada uno de los cuales fue invitado a exhibir en su propio museo un objeto emblemático.

Este gesto crea una simultaneidad expositiva entre Bogotá y diversas regiones del país, generando una red de sinergias que conecta física y virtualmente los patrimonios locales con la celebración del bicentenario. Es un reconocimiento al hecho de que la voz ciudadana y la memoria territorial son parte fundamental de la construcción del relato nacional.

A ello se suma un trabajo investigativo y curatorial de gran alcance: localizar piezas patrimoniales históricas en repositorios nacionales e internacionales y reunirlas físicamente por primera vez en esta exposición. El relato incorpora también objetos significativos de la historia reciente, custodiados por instituciones culturales de diversas partes del país. Todo esto es posible gracias al generoso préstamo de colecciones por parte de numerosas entidades públicas, comunitarias y privadas, que ponen su patrimonio a disposición de la ciudadanía en el marco del bicentenario.

Una de las entidades que contribuyó fue La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, creada tras la firma del Acuerdo de Paz.  Su labor, enfocada en la búsqueda de más de 135.000 personas desaparecidas antes del 1 de diciembre de 2016, implica desafíos científicos, técnicos y humanos. Este trabajo requiere una sólida articulación interdisciplinaria, en la que disciplinas como la antropología y la arqueología forense resultan fundamentales para estudiar distintos tipos de terreno aplicando métodos y tecnologías especializadas para localizar contextos de interés forense.

Para la Entidad, participar en esta exposición conmemorativa es especialmente significativo, pues permite visibilizar las metodologías que guían las búsquedas en el país. Las piezas exhibidas, una imagen de hallazgos de prendas de vestir en fosas colectivas, un diario de campo y planos topográficos, dan cuenta de los procedimientos técnicos utilizados en las excavaciones y destacan la importancia de la ciencia, la memoria y la verdad en la reconstrucción de historias esenciales para el país.

Doscientos años de un Museo que pertenece a la nación

La historia del Museo Nacional de Colombia se remonta a los años de la Independencia, cuando el Estado colombiano, todavía en formación, apostó por la creación de instituciones científicas y culturales que fortalecieran la identidad republicana. En 1823, a partir de la labor diplomática liderada por Francisco Antonio Zea, el Congreso decretó la creación del Museo Nacional, que se inauguró el 4 de julio de 1824. Científicos como José María Lanz, Mariano de Rivero, Jean-Baptiste Boussingault y François-Désiré Roulin llegaron desde Europa para construir una institución que integrara el conocimiento natural, histórico y artístico del nuevo país.

Desde entonces, y durante dos siglos de funcionamiento ininterrumpido, el Museo Nacional ha evolucionado con la Nación misma. Lo que empezó como un museo de historia natural se convirtió, con el tiempo, en un espacio que alberga historias colectivas, identidades diversas, preguntas sobre el pasado y desafíos del presente. Bajo los valores constitucionales de la convivencia pacífica, la protección de la diversidad étnica y cultural y el reconocimiento del patrimonio como fundamento de la nacionalidad, el museo se afirma hoy como un lugar donde la ciudadanía puede interpretar su historia, resignificarla y proyectarla hacia futuros posibles.

A lo largo de estos 200 años, el Museo Nacional de Colombia ha sido escenario de reflexión, memoria y diálogo. Inspirar, conmover y convocar celebra ese legado y propone una mirada que reconoce que la historia no es un archivo inmóvil, sino una herramienta para construir paz.

Programación cultural

Durante diciembre, el Museo Nacional de Colombia desarrollará una variada programación artística, pedagógica y cultural que tendrá lugar en el marco de la exposición Inspirar, conmover y convocar, presentada en la sala de exposiciones temporales. Todas las actividades cuentan con entrada libre hasta completar aforo y están pensadas para públicos de todas las edades.

A lo largo del mes, de martes a domingo a las 11:00 a. m. y 3:00 p. m., el Museo ofrecerá el recorrido: Inspirar, conmover y convocar: dos siglos construyendo memorias de nación, un espacio que permitirá al público comprender cómo surgieron los museos en Colombia y cuál ha sido el papel del Museo Nacional en la construcción de memoria y ciudadanía durante sus doscientos años de historia.

La programación también incorpora una activación performática titulada La mejor esquina: cuadro vivo de Galeras, Sucre, que invita a contemplar a las “diosas” y los “diosos” que encarnan las prácticas culturales del Caribe colombiano. Esta puesta en escena se presentará el martes 16 de diciembre, en horarios de 10:00 a. m. y 3:00 p. m.

Para quienes deseen adentrarse en los procesos de preservación del patrimonio, el Museo realizará el recorrido ¿Cómo conservamos los patrimonios más antiguos de la nación?, guiado por la conservadora y restauradora Emilia Cortés. Este encuentro permitirá conocer los aspectos técnicos y científicos detrás de la conservación de las banderas bicentenarias. Se llevará a cabo el martes 16 y miércoles 18 de diciembre a las 2:00 p. m.

La agenda continúa el miércoles 17 de diciembre a las 3:00 p. m. con el recorrido Arqueologías para una nación, orientado por Natalia Angarita, curadora de Arqueología del Museo Nacional. En este espacio se dialogará sobre hallazgos arqueológicos que han permitido reconstruir relatos de identidad, resiliencia y diversidad cultural.

Te puede interesar: El Centro Nacional de las Artes conmemora el 25N con programación especial y el lanzamiento de la guía digital ¡Abriendo el telón! 

Finalmente, el viernes 19 de diciembre a las 3:00 p. m., el Museo ofrecerá el taller Secretos del bien querer: conexión de dos mundos, guiado por la artista e investigadora Joyce Rivas, del Proyecto Museo Afro de Colombia. En esta actividad, el público podrá crear un amuleto de amor inspirado en la obra Conjuro del colibrí y conversar sobre prácticas de resistencia y memoria de las comunidades afrodescendientes durante la época colonial.

Te puede interesar...

Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Si tiene una rectificación o aclaración sobre algún tema publicado en este medio, por favor escríbanos a: editor@doomoeditorial.com.co