El 28 de agosto de 2024, Israel ha iniciado una operación militar de gran envergadura en el norte de Cisjordania, abarcando localidades como Yenín, Tulkarem y Tubas. Esta acción, justificada por el ejército israelí como una medida antiterrorista, ha resultado en la pérdida de al menos 10 vidas palestinas y numerosos heridos. La operación, que se destaca por ser una de las más extensas y letales del año, ha involucrado el uso de drones y helicópteros artillados como apoyo aéreo.