Los sindicatos salieron otra vez a las calles a apoyar las reformas del gobierno de Gustavo Petro, en especial la pensional y la laboral.
Los sindicatos salieron otra vez a las calles a apoyar las reformas del gobierno de Gustavo Petro, en especial la pensional y la laboral.
El pasado 23 de octubre, las calles de las principales ciudades de Colombia se llenaron de manifestantes en apoyo a las reformas sociales impulsadas por el presidente Gustavo Petro. Estas marchas, organizadas por varios sindicatos y sectores sociales, destacaron especialmente en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y la región de Santander, con una gran participación de docentes, indígenas y sindicalistas. La convocatoria fue motivada por la defensa de las reformas laboral, de salud y pensional, pilares centrales de la agenda gubernamental.
En Bogotá, cerca de 1,200 personas se congregaron en un recorrido que inició en el Parque Nacional y culminó en la Plaza de Bolívar. Durante la movilización, la carrera Séptima quedó bloqueada, y los manifestantes avanzaron de manera organizada y pacífica. Esta demostración buscaba visibilizar el respaldo al gobierno y rechazar lo que muchos consideran intentos desestabilizadores por parte de la oposición de extrema derecha.
Te puede interesar: Presidente Gustavo Petro inaguró la COP16
Los discursos en la Plaza de Bolívar estuvieron cargados de mensajes de apoyo a las reformas y críticas hacia sectores que, según los manifestantes, buscan frenar el proceso de cambio. Fabio Arias, representante de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), declaró que estas marchas son una respuesta a supuestas conspiraciones para derrocar al presidente y, más grave aún, denunció un presunto plan para atentar contra la vida de Petro.
En su intervención, Arias también hizo un llamado a la unidad de las fuerzas progresistas y sociales del país. La presencia de comunidades indígenas y afrodescendientes resaltó la diversidad de la movilización y el compromiso de distintos grupos con la defensa de la democracia. Los organizadores resaltaron que la marcha fue un ejemplo de protesta pacífica, un factor importante para legitimar el movimiento ante la opinión pública.
A lo largo de la jornada, se observó cómo las personas portaban carteles con mensajes que pedían la continuidad de las reformas y el respeto al mandato presidencial. Las consignas también denunciaban intentos de golpe de Estado y rechazaban las estrategias políticas de la oposición, especialmente las relacionadas con el uribismo, señaladas de promover un ambiente de incertidumbre en el país.
El carácter de las manifestaciones no se limitó a Bogotá; en Medellín y Cali, miles de personas se reunieron para expresar su respaldo. Los líderes sindicales subrayaron que estas acciones son un recordatorio del apoyo popular que tiene Petro en las bases sociales, lo cual consideran crucial en un contexto de creciente polarización política.
Te puede interesar: Se aprobó el 90% de los artículos de la Reforma Laboral
La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) jugó un papel clave en la convocatoria, especialmente en Bogotá. Los docentes hicieron énfasis en la importancia de las reformas para el bienestar de los trabajadores, destacando que la reforma laboral busca mejorar las condiciones de empleo y evitar abusos por parte de las empresas. Este sector, junto con otros gremios, reafirmó su compromiso con las transformaciones sociales propuestas por el gobierno.
El gobierno de Petro agradeció el apoyo recibido y ratificó su compromiso con las reformas. Sin embargo, el presidente hizo un llamado a mantener la paz y el respeto durante las movilizaciones. Las autoridades destacaron que no hubo altercados mayores ni afectaciones al orden público, algo que se considera un éxito en el contexto de la movilización masiva.