Crisis en Corea del Sur por declaración de ley marcial

Desde el siglo pasado no se tomaba una medida como la ley marcial. Se tome que la declaración desestabilice política y económicamente la región.

El presidente Yoon Suk Yeol declaró el martes una ley marcial de emergencia, acusando a la oposición de ser «fuerzas antiestatales». La oposición rechazó rápidamente la medida, calificándola de «ilegal» y pidió a la población que se reuniera para protestar.

Yoon afirmó que la ley marcial es necesaria para eliminar a las «fuerzas antiestatales», que, según él, buscan «derrocar el régimen». La medida llega en medio de una lucha política con la oposición, que controla el parlamento y está en disputa por el proyecto de presupuesto.

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Horas más tarde, el parlamento votó para levantar la declaración. El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, afirmó que los legisladores «protegerán la democracia con el pueblo». También instó a la policía y al ejército a retirarse del recinto parlamentario.

Este movimiento recuerda a una época de líderes autoritarios que no se había visto en Corea del Sur desde la década de 1980. La medida fue condenada de inmediato tanto por la oposición como por miembros del propio partido conservador de Yoon.

Tras el anuncio, el ejército surcoreano declaró que se suspenderían las reuniones parlamentarias y otras reuniones políticas que pudieran causar «confusión social», según la agencia de noticias Yonhap.

El líder de la oposición, Lee Jae-myung, denunció la ley marcial como «ilegal» y convocó a la población a protestar en el parlamento. Lee, quien perdió por poco ante Yoon en las elecciones de 2022, afirmó que la imposición de la ley marcial es «inválida».

La medida surge en un contexto de disputa entre el partido Poder del Pueblo de Yoon y el Partido Democrático de la oposición sobre el presupuesto del próximo año. La oposición aprobó recientemente un presupuesto significativamente reducido.

La oposición recortó aproximadamente 4,1 billones de won (2,8 mil millones de dólares) del presupuesto propuesto por Yoon, que era de 677 billones de won. Los recortes afectan fondos de reserva gubernamental, así como presupuestos para la fiscalía, la policía y la agencia de auditoría estatal.

La Casa Blanca declaró que está «monitoreando de cerca» la situación en Corea del Sur. Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional mencionó que están en contacto con el gobierno surcoreano, donde hay miles de tropas estadounidenses estacionadas.

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Con la ley marcial en vigor, todas las unidades militares del país han sido ordenadas a fortalecer su nivel de alerta. La entrada a la Asamblea Nacional ha sido sellada, y a los legisladores se les ha prohibido el acceso al edificio, informó Yonhap. La aprobación de Yoon cayó al 19% según la última encuesta de Gallup, reflejando descontento por su manejo de la economía y controversias relacionadas con su esposa, Kim Keon Hee.

Redacción Internacional

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