El INPEC y la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios(USPEC) de Estados Unidos firmaron un acuerdo para apoyar la resocialización de las mujeres privadas de la libertad en Montería.
El INPEC y la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios(USPEC) de Estados Unidos firmaron un acuerdo para apoyar la resocialización de las mujeres privadas de la libertad en Montería.
El Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), el Ministerio de Justicia, el INPEC y la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC) han firmado un Memorando de Entendimiento con el Gobierno de Estados Unidos. Esta alianza tiene como fin fortalecer el proceso de resocialización de las mujeres privadas de la libertad en el centro penitenciario de Montería (Córdoba).
Este acuerdo es impulsado por la primera dama, Verónica Alcocer, y tiene como objetivo adecuar espacios para proyectos productivos y educativos. Estas iniciativas buscan proporcionar a las internas una oportunidad de aprendizaje integral y crear una cadena de producción y comercialización de bienes que facilite su reintegración social.
La directora del DAPRE, Laura Sarabia, destacó la importancia de esta alianza como un primer paso hacia una segunda oportunidad para las mujeres reclusas. Resaltó el compromiso con la reconciliación nacional y el trabajo en equipo como un motor de cambio significativo. Además, elogió el papel fundamental de la primera dama en la articulación de este proyecto.
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El proyecto se implementará en una fase de tres años y permitirá desarrollar aptitudes y habilidades esenciales para las reclusas del penal de Montería. Estas habilidades son necesarias para facilitar su desenvolvimiento social y reducir los índices de reincidencia. La iniciativa busca también fortalecer el sistema penitenciario hacia uno más justo, inclusivo y orientado a la resocialización.
El encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos, Francisco Palmieri, expresó su apoyo a esta iniciativa. Subrayó que la cooperación bilateral ayudará a transformar la realidad de las personas privadas de la libertad y a sentar las bases para un sistema penitenciario reformado. Esta colaboración es una muestra de los esfuerzos conjuntos entre Colombia y Estados Unidos.
La alianza surge de un proceso de escucha activa liderado por Verónica Alcocer en distintos centros penitenciarios, como el de Acacías (Meta). Esta fase inicial tiene como objetivo dignificar las condiciones de vida de las personas privadas de la libertad y sentar precedentes para futuros proyectos de resocialización.
La Carta de Implementación del Proyecto (PIL) especifica la necesidad de brindar cooperación financiera y técnica para garantizar su éxito. Además, contempla el mantenimiento de las instalaciones y un equipo especializado para supervisar el progreso del proyecto, asegurando su correcta ejecución.
En el centro penitenciario de Montería, actualmente hay 72 mujeres reclusas, de las cuales 31 participan en estudios, 31 en actividades laborales y 6 en enseñanza. Esta diversidad de actividades refleja un esfuerzo integral por brindar oportunidades de desarrollo personal y profesional a las internas.
Esta estrategia servirá como modelo para desarrollar políticas públicas en el ámbito penitenciario y carcelario. Fomentará alianzas entre el sector público y privado, promoviendo el intercambio de conocimientos y recursos para fortalecer las capacidades educativas y productivas de las mujeres reclusas con un claro enfoque de género.
En el evento estuvieron presentes la ministra de Justicia y del Derecho, Ángela María Buitrago, el director del INPEC, teniente coronel Daniel Fernando Gutiérrez, y el director de la USPEC, Ludwing Valero. Estas autoridades reafirmaron su compromiso con la reforma penitenciaria y la dignificación de las personas privadas de la libertad.
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La implementación de esta iniciativa representa un paso crucial hacia un sistema penitenciario más humano y eficaz. La colaboración con Estados Unidos y el compromiso de las autoridades colombianas marcan el inicio de una nueva etapa en los procesos de resocialización, garantizando oportunidades reales para las mujeres reclusas y sus familias.
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