¿Qué podría venir para Venezuela, tras la posesión de Maduro?

En medio de tensiones a nivel interno y externo, son varios los escenarios posible que podrían ocurrir en Venezuela tras la posesión de Nicolás Maduro. Más allá de las emociones de los distintos bandos, el futuro de Venezuela está determinado por intereses económicos y geopolíticos.

Al momento todo indica que Venezuela, estará seis años más con el chavismo en el poder. Pero también es evidente que distintos actores internacionales pugnan por apoyar o censurar las acciones del gobierno de Nicolás Maduro.

Por un lado, está el bloque de Rusia, China e Irán que ha mostrado su apoyo al gobierno venezolano. Este apoyo ha sido clave al momento de dar manejo a las sanciones impuestas por Europa y Estados Unidos. Hoy por hoy, el apoyo podría estar impactado por lo que ocurre tanto en Ucrania como en Medio Oriente.

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Rusia, ha tenido que adaptar su economía para la guerra y las sanciones; centrando todos sus esfuerzo en la guerra en Ucrania dejando de lado otros escenarios como lo hacía en el pasado. Por ejemplo, fue evidente su ausencia al no evitar la caída del gobierno de Bashar al-Ásad en Siria. Aunque también hay que añadir que Siria es un complejo polvorín que podría escalar si no se logran acuerdos dentro de las distintas facciones que se unieron temporalmente para derrocar a al-Ásad. Irán también está actuando de manera más precavida en especial por la latencia de un conflicto con Israel.

China por el contrario viene fortaleciéndose en América Latina. Razón por la cual Estados Unidos, y en especial el presidente electo Donald Trump esperan contrarrestar dicha influencia. Este podría ser el más fuerte aliado internacional para sostener a Maduro en el poder. El petróleo venezolano seguirá siendo pretendido por distintos países y eso garantizará apoyos de lado y lado dependiendo del grupo político que esté en el gobierno.

En América Latina, la situación es más compleja. Países con gobierno de izquierda como Colombia, Brasil, Chile o México han tenido problemas para manejar la situación con el chavismo venezolano. Aunque sectores de oposición en estos países y en Venezuela, les acusen de tibios, la situación es más compleja que simplemente cerrar fronteras o romper relaciones con el país petrolero.

En el caso colombiano, Venezuela sigue siendo uno de sus principales socios comerciales, además de la gran frontera que comparten y la necesidad de dar un manejo a la situación migratoria. Esto sin contar los temas de orden público, pues los grupos subversivos se refugian del otro lado de la frontera y el manejo que se le dé a dicha situación tiene repercusiones sobre el conflicto interno. A pesar de esto, el gobierno colombiano ha manifestado que no reconoce el triunfo de Maduro y simplemente envió al embajador en Caracas a la posesión.

Brasil viene manejando una situación tensa con Venezuela. Impidió su ingreso al BRICS+, ha protegido las embajadas de países con los cuales el gobierno venezolano ha roto relaciones y claramente no ha reconocido el triunfo de Maduro. Al igual que el gobierno colombiano, tampoco ha reconocido a Edmundo González como presidente y ha pedido realizar las elecciones nuevamente.

Estados Unidos ha mantenido una posición similar a la que tenía en el primer gobierno de Trump, y la que evidentemente mantendrá ahora que este se posesione. Irónicamente la flexibilización de las sanciones permitió que las petroleras estadounidenses pudiesen explotar el crudo en Venezuela. Y ahora en medio del aumento de las recompensas por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, han pedido continuar con su extracción de petróleo venezolano.

Dentro de Venezuela, aunque se ha reducido el apoyo popular al proyecto chavista, aún cuenta con un buen número de seguidores. De igual forma, la economía ha venido mejorando considerablemente lo que ha permitido mejorar la condición de la población. Algunos venezolanos y venezolanas han regresado a su país o van y vienen a países como Colombia donde han construído negocios y donde siguen trabajando. Esto descartaría una crisis social que fuera la causa detrás de un derrocamiento a Maduro.

La oposición ha tenido muchas divisiones. Por el momento, María Corina Machado ha logrado aglutinar a las fuerzas contrarias a Maduro. Aunque la oposición ha recibido muchas críticas como lo relacionado con temas como Monómeros en Colombia y empresas petroleras en Estados Unidos que pertenecían al estado venezolano. Esto y otras acciones hacen que su credibilidad no sea necesariamente mejor que la ya deteriorada credibilidad del gobierno actual de Venezuela.

Ya se ha comprobado que la presión internacional no hará ceder a Maduro. Es posible que las fuerzas militares pudiesen removerlo del cargo. Pero intentos recientes fallaron y los militares golpistas fueron dejados de lado por la oposición.

En su discurso de posesión, Maduro habló de estar abierto al diálogo. Pero los más recientes diálogos no resultaron fructíferos. Por el momento, aunque sectores de derecha en países de América Latina y Europa están pronunciándose, dichas posturas son más electorales que otra cosa y esto poco o nada funcionará contra Maduro.

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Por el momento, ya han pasado dos días de su posesión y es posible que el tema pierda relevancia como en parte lo perdió recién pasaron las elecciones. Adicionalmente, salvo que las fuerzas armadas se levanten es poco probable que se den las condiciones para que Edmundo González pueda posesionarse. Ya que si se posesiona en otro espacio podría ser considerado una nueva versión de lo que trató de hacer Juan Guaidó.

Redacción Internacional

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