Los diálogos entre enviados de Estados Unidos y Ucrania no han logrado concertar las condiciones para una posible paz en el país europeo. Mientras tanto Rusia y Ucrania continúan los ataques respectivos en sus territorios.
Tras las fallidas conversaciones entre el enviado de Estados Unidos, Keith Kellogg, y una delegación ucraniana en Londres, la situación en Europa del Este parece haberse tensado aún más. Todo indica que se ha recrudecido el conflicto entre Ucrania y Rusia, tras el estancamiento en los intentos diplomáticos.
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Por parte de Rusia, se han incrementado los bombardeos sobre territorio ucraniano, incluyendo la capital, Kiev. Desde Moscú afirman que sus ataques se dirigen exclusivamente a objetivos militares, algo que es negado por Ucrania.
En un hecho que podría escalar aún más las tensiones, hoy explotó un carro bomba cerca de Moscú, causando una muerte de alto perfil. La víctima fue el general Yaroslav Moskalik, jefe adjunto de la Dirección General Operativa del Estado Mayor de Rusia.
Desde el Kremlin, se responsabiliza directamente a Ucrania por este atentado, lo que podría traducirse en represalias inmediatas. Ante este panorama, la paz parece lejana, a pesar de los intentos de diálogo promovidos desde varios países europeos.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha tomado postura con un llamado público a Rusia para cesar los ataques. Trump también lanzó críticas contra el presidente Volodímir Zelensky, al acusarlo de no mostrar una verdadera voluntad de paz.
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Según Trump, Zelensky debería aceptar ciertas condiciones como reconocer la soberanía rusa sobre Crimea para avanzar hacia un acuerdo. La opinión pública internacional sigue dividida sobre temas como la cesión de territorio ucraniano y las restricciones al ingreso de Ucrania a la OTAN y la Unión Europea como posibles condiciones de paz.