Según explicó la Conmebol, la cancelación del partido de Copa Sudamericana respondió a la falta de garantías de seguridad.
Según explicó la Conmebol, la cancelación del partido de Copa Sudamericana respondió a la falta de garantías de seguridad.
Diez personas resultaron heridas y 90 fueron detenidas en la noche del miércoles durante los graves disturbios protagonizados por hinchas de Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile en el Estadio Libertadores de América, en la provincia de Buenos Aires, durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
El encuentro, que se encontraba 1-1 en el minuto 48, fue suspendido por el árbitro uruguayo Guillermo Tejera y posteriormente cancelado por la Conmebol. El organismo informó que la definición del resultado y eventuales sanciones quedarán a cargo de su unidad disciplinaria. En el duelo de ida, el equipo chileno se había impuesto por 1-0.
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Según la Conmebol, la cancelación respondió a la falta de garantías de seguridad tanto por parte del club argentino como de las autoridades locales.
Los incidentes comenzaron cuando aficionados de Universidad de Chile arrojaron proyectiles —entre ellos palos, botellas, butacas e incluso inodoros— hacia sectores ocupados por simpatizantes de Independiente. También se reportó el lanzamiento de una bomba de estruendo contra un palco cercano. Los seguidores del conjunto argentino respondieron con agresiones y objetos arrojados desde la tribuna lateral. La Policía no intervino en ese momento.
En medio del descontrol, grupos de hinchas de Independiente irrumpieron en la tribuna visitante, golpearon a rivales y despojaron de sus ropas a algunos de ellos. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron peleas con palos y bastones, así como a un aficionado chileno que saltó al vacío al verse acorralado.
“Tenemos 90 detenidos afuera del estadio porque intentaron hacer desmanes y ya fueron derivados a comisaría”, señaló una fuente del Ministerio de Seguridad argentino. Un vocero de Independiente confirmó además que 10 personas resultaron heridas. El embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, afirmó que entre los lesionados hubo víctimas de arma blanca.
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Fuentes médicas reportaron que un hincha chileno se encuentra en estado crítico tras ser trasladado a un hospital, mientras que otras tres personas permanecen graves.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó los hechos a través de la red social X, donde cuestionó tanto la violencia de las barras como “la evidente irresponsabilidad en la organización”. Además, informó que instruyó a su embajador en Buenos Aires a visitar a los aficionados hospitalizados para garantizar su seguridad.
Una noche de barbarie, caos y sangre enlutaron lo que debería haber sido un simple partido de fútbol.
— Gabriel Castro (@GabrielCastroOK) August 21, 2025
En Avellaneda, en el Libertadores de América, se enfrentaron Independiente vs U. de Chile.
Un resumen en imágenes de lo que fue una noche terrorífica.
(Imágenes sensibles) pic.twitter.com/9JgUTKqT97