En una escalada de tensión, el mandatario estadounidense, Donald Trump, advirtió que el presidente Gustavo Petro «será el siguiente», tras descalificarlo como «hostil». Petro respondió que Trump está «muy desinformado» sobre la lucha antidrogas en Colombia
El 10 de diciembre de 2025, el presidente Donald Trump advirtió que el mandatario colombiano Gustavo Petro sería «el siguiente» objetivo de presión para su administración, después del presidente venezolano Nicolás Maduro. Trump descartó hablar con Petro, a quien calificó de «bastante hostil con Estados Unidos».
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Esta declaración se da en un contexto de creciente tensión, donde Trump ha retirado a Colombia de la lista de países cooperantes en la lucha antidrogas y ha sancionado personalmente a Petro, acusándolo de ser un «líder del narcotráfico».
El presidente estadounidense argumentó que Petro «va a tener grandes problemas si no se da cuenta» de que Colombia está «produciendo mucha droga». Afirmó que el país tiene «fábricas de cocaína» que venden el producto directamente a Estados Unidos.
Esta advertencia pone a Colombia en la mira de la operación militar «Lanza del Sur», ordenada por Trump para combatir el narcotráfico en Latinoamérica. La operación ya ha incluido la destrucción de embarcaciones en el Caribe y el Pacífico.
El presidente Petro respondió públicamente durante un consejo de ministros. Calificó a Trump como «un hombre muy desinformado de Colombia» y rechazó sus declaraciones.
Petro defendió la política de su gobierno, asegurando que es uno de los que más ha golpeado al tráfico de drogas, con la incautación de 2.700 toneladas de cocaína. Ofreció trabajar con Estados Unidos para lograr mejores resultados.
El mandatario colombiano criticó los bombardeos estadounidenses en el Caribe, considerándolos inefectivos. Argumentó que el verdadero problema son los capitales del narcotráfico en el sistema financiero internacional y pidió respaldo para atacarlos.
Petro vinculó las declaraciones de Trump con amenazas que recibe su familia, supuestamente de mafias internacionales. Expresó: «No quiero ver presidentes de Estados Unidos ayudando en esas amenazas».
El presidente colombiano diferenció el caso venezolano, argumentando que el problema allí no es el narcotráfico, sino la falta de participación política. Reiteró su propuesta de elecciones libres y se opuso a una invasión, por sus graves efectos para Colombia.
Como gesto, Petro instruyó a su canciller para realizar una invitación formal a Donald Trump a visitar Colombia. El objetivo sería que el mandatario estadounidense conozca «la realidad de la lucha contra el narcotráfico».
La tensión se enmarca en acciones militares concretas. Desde septiembre, Estados Unidos ha destruido más de una veintena de embarcaciones, con un saldo de más de 80 tripulantes muertos, y Trump ha prometido que «pronto» los ataques entrarán a territorio venezolano.
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El intercambio de declaraciones refleja una profunda divergencia en la estrategia antidrogas y un deterioro significativo en las relaciones bilaterales. Mientras Trump apuesta por la presión militar y las sanciones, Petro insiste en un enfoque de cooperación financiera y rechaza las imposiciones.