Bogotá y Cali eran las ciudades que se disputaban ser la sede la cumbre de biodiversidad más importante del mundo.
Bogotá y Cali eran las ciudades que se disputaban ser la sede la cumbre de biodiversidad más importante del mundo.
Llegó el día y este martes el gobierno de Gustavo Petro escogió a la ciudad de Cali como la próxima sede de la COP 16, la importante conferencia de Naciones Unidas enfocada en la biodiversidad y que moverá a más de 12.000 personas entre presidentes, cancilleres, expertos en medio ambiente, periodistas y activistas de todo el mundo hasta la capital del Valle.
Desde hace dos meses, cuando el presidente Petro viajó a Dubái para participar de la Cumbre Internacional del Cambio Climático (COP 28), se logró convencer a la comunidad internacional para que Colombia fuera la sede de la próxima COP 16, que anteriormente había sido en China y Canadá.
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Una vez se conoció que el país recibiría este importante evento, Cali realizó la postulación ante el Ministerio de Medio Ambiente para acoger la cumbre internacional. A su vez, otras nueve ciudades del país, entre ellas Bogotá, la capital, también se postularon, pero una vez realizada la selección técnica, el presidente Petro tuvo que escoger entre estas dos ciudades, siendo “La Sucursal del Cielo” quien se quedó con la sede.
La decisión fue anunciada por el mandatario de los colombiano al mediodía de este martes, en una alocución en la que estuvo acompañado de la ministra del Medio Ambiente, Susana Muhamad; el Canciller (e) Luis Gilberto Murillo, y el ministro de Comercio Industria y Turismo, Germán Umaña.
Antes del anuncio oficial, la ministra Muhamad señaló que delegados de la ONU visitaron las dos ciudades y consideraron que ambas cumplían los requisitos para ser sede de la COP 16, por lo que la decisión había quedado en manos del presidente. “Escoger el lugar en donde ese mundo se pueda encontrar no es nada fácil”, dijo luego el presidente Petro.
El presidente señaló que es importante considerar la infraestructura de cada ciudad y que en ello Bogotá tenía una ventaja considerable sobre Cali, pues cuenta con al menos dos grandes centros de convenciones y una capacidad hotelera superior.
“Para hablar de biodiversidad la sede debía ser coherente con lo que esa conferencia propone y nos inclinamos por la región más biodiversa de Colombia. Una sede con pueblos negros, pueblos indígenas, mulatos, con todas las etnias”, dijo Petro.
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Ahora arranca una carrera contra el tiempo para Cali. La Alcaldía de la ciudad y el Gobierno Nacional deben garantizar la infraestructura necesaria para la cumbre, la cual se realizará a finales de octubre.
“Ahora sí a trabajar” señaló en un video el alcalde Alejandro Eder luego de recibir la noticia de que el Gobierno Nacional había escogido a la ciudad para ser la sede de la COP 16.
“Cuente con el compromiso total mío, personalmente como alcalde, como caleño, y de todo nuestro equipo, para dejar el nombre de Colombia en alto, y sobre todo para impulsar la reconciliación de Cali y de la región pacífico gracias a este evento”, le dijo por teléfono a la ministra de Medio Ambiente.
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