En Brasil, la red social X (anteriormente Twitter) ha enfrentado varias controversias judiciales debido a su rol en la propagación de desinformación y discurso de odio. El Tribunal Supremo de Brasil, liderado por el juez Alexandre de Moraes, ha impuesto sanciones y bloqueos temporales a la plataforma por no cumplir con las órdenes judiciales de eliminar contenido que incitaba a la violencia o amenazaba la democracia, especialmente tras los disturbios políticos posteriores a las elecciones presidenciales.