Luego del fuerte cruce de descalificaciones mutuas entre el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el de Argentina, Javier Milei, llegó un freno a la discusión y todo parece entrar en una etapa de reconciliación. Así parece suceder luego del comunicado conjunto dado a conocer este domingo donde las partes llaman a un diálogo para superar las diferencias.
“Por instrucciones precisas de los presidentes de ambas naciones, las Cancillerías de Colombia y Argentina han mantenido conversaciones para afianzar las relaciones diplomáticas, acorde con las tradicionales relaciones de fraternidad, civilidad y los vínculos de ambos pueblos en los planos políticos, comercial, cultural e institucional”, señala el comunicado.
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Es de recordar que el más reciente conflicto se dio luego de que el presidente argentino Milei concediera una entrevista al periodista Andrés Oppenheimer para CNN, donde llamó al presidente Petro “asesino terrorista”. Tras estas palabras, el mandatario de los colombianos anunció la expulsión de un grupo de diplomáticos de la Embajada de Argentina en Bogotá.
“Los respectivos gobiernos han dado pasos concretos para superar cualquier diferencia y afianzar esta relación. El Gobierno Colombiano ha dado instrucciones para que el embajador Camilo Romero regrese a Buenos Aires, al tiempo que concede el beneplácito al nuevo embajador propuesto por el gobierno argentino en Bogotá. El Gobierno argentino, de su parte, ha anunciado la visita a Colombia de su Canciller, Diana Mondino”, agrega el comunicado.
Por ahora el compromiso de los mandatarios, de mantener buenas relaciones, parece firme, pero resulta difícil asegurar que los enfrentamientos no se volverán a repetir, y mas cuando alguno de los dos lanza comentarios que el otro considera ataques.
La prudencia no es la mayor de las virtudes tanto de Petro como de Milei. Es de mencionar que el presidente de Colombia reacciona impulsivamente en su cuenta de X (antes Twitter), a la actualidad, sobre todo a lo que considera injusto. Ya desde varios sectores cercanos le han hecho saber que esto no es del todo bueno, pero él sigue haciéndolo repetidamente. De su parte, el mandatario de los argentinos utiliza un tono incendiario, que le dio popularidad en la campaña presidencial, pero que le ha generado ciertos roces con otros países y presidentes.
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Pese a que los dos países quedan en el mismo continente y llevan más de dos siglos de relaciones diplomáticas, nunca han sido realmente cercanos. No solo porque uno este en el sur del continente y el otro en el norte, sino porque algunas de las decisiones diplomáticas no han sido las correctamente políticas en su momento.
Muestra de ello fue que, durante la guerra de las Malvinas, Colombia se abstuvo de apoyar al país argentino. Y otros tantos momentos que han marcado las relaciones bilaterales entre ambas naciones, pero ninguna había llegado tan lejos al punto de la expulsión de los diplomáticos.
Por ahora las aguas se calman y retoman su cause normal. Los diálogos vuelven a ser cordiales y se espera que de un lado y del otro los cruces no vuelvan a subir de tono.
