En un gesto político y cultural sin precedentes, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Instituto Caro y Cuervo presentaron “La Hoja que Une”, una obra editorial que propone mirar la coca más allá del estigma y reivindicar su valor ancestral, científico y simbólico.
Colombia presentó oficialmente La Hoja que Une, una publicación conjunta de la Cancillería y el Instituto Caro y Cuervo que invita a repensar la hoja de coca desde una mirada descolonizadora, científica y estética. El proyecto propone superar siglos de estigmatización y reconocer la coca como planta sagrada, conocimiento ancestral y símbolo de resistencia cultural.
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En el prólogo, la ministra de Relaciones Exteriores, Rosa Yolanda Villavicencio Mapy, destaca que “La Hoja que Une es una invitación a endulzar la palabra en torno a la hoja de coca, a reconocer en ella los sistemas de conocimiento, espiritualidad y resistencia que habitan los territorios andino-amazónicos”.
En el acto de lanzamiento el ministro de Relaciones Exteriores encargado, José Miguel Sánchez Giraldo, dijo que “este libro es una declaración de Estado: un gesto de dignificación y una apuesta del Gobierno del cambio por desmontar el estigma y reconocer la coca desde los pueblos que la han guardado y resistido”.
En ese mismo sentido el viceministro de Asuntos Multilaterales, Mauricio Jaramillo Jassir, aseguró que “este libro abre un diálogo urgente y necesario para desmontar el estigma y reconocer la coca como parte de nuestra identidad cultural y territorial”, con el propósito de abrir un diálogo amplio y multilateral sobre los usos culturales, históricos y ancestrales de la hoja de coca.
El estuche —impreso por la Imprenta Nacional de Colombia— reúne tres libros en tapa dura, un glosario, un afiche y un set de postales, todo en edición bilingüe (español e inglés). Cada tomo aborda dimensiones complementarias:
La hoja de coca en la política exterior colombiana.
La hoja de coca en los saberes y culturas del país.
La hoja de coca entre la ciencia y la creación.
La directora del Instituto Caro y Cuervo, Daniella Sánchez, explicó que este proyecto “pone en el centro la profundidad espiritual, cultural, histórica y política de la hoja de coca en la vida de los pueblos originarios del país y propone una lectura rigurosa de las consecuencias que la estigmatización de la planta ha generado durante décadas, estigmatización inscrita en la lucha contra las drogas”.
Las piezas incluyen fotografías e ilustraciones de Jorge Panchoaga, Stephen Ferry, Andrés Cardona Cruz, Nadège Mazars y del artista Aimema Úai, seleccionadas por su potencia simbólica para representar territorios y estéticas vivas alrededor de la planta.
Proyecto editorial de alcance internacional
Con curaduría y edición conjunta de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería, la Dirección de Asuntos Políticos y el Instituto Caro y Cuervo, La Hoja que Une articula voces de investigadores, artistas y sabedores provenientes de diferentes disciplinas. Entre ellos, Wade Davis, Catalina Ceballos Carriazo, Francisco Gutiérrez Sanín, Anthony Henman, Elizabeth García, Seykingumu Osorio, Juan Carlos Gittoma Maribba, entre otros.
La obra también apunta a un objetivo estratégico: contribuir a la desclasificación internacional de la hoja de coca de la Lista I de la Convención Única de Estupefacientes de 1961, con el fin de corregir un error histórico de raíz colonial y abrir el camino hacia su regulación justa y sostenible. Como recuerda Wade Davis, citado en la publicación: “Negar a los pueblos indígenas de los Andes el acceso a la coca no es análogo a prohibir la cerveza en Alemania o el café en Medio Oriente: es un acto de genocidio cultural”.
Una herramienta de diplomacia y memoria
Más que un objeto editorial, La Hoja que Une es una apuesta de política exterior que refleja el compromiso del Gobierno de Colombia con un enfoque renovado frente al problema global de las drogas. Desde su diseño —dirigido por Francisco Toquica y Juliana Bejarano— hasta su curaduría visual y conceptual, la obra encarna una diplomacia cultural que privilegia el diálogo entre saberes, la memoria y el encuentro entre pueblos.
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La publicación se integra a otras acciones estratégicas del Ministerio de Relaciones Exteriores, como la gira internacional Oro y Hoja de Coca, la promoción de la Lista de Buenas Prácticas de Salvaguardia ante la UNESCO y el fortalecimiento de espacios donde convergen ciencia, ancestralidad y política pública.