Concierto Radiónica; entre la resistencia, el agua y la gozadera

Fueron más de seis horas de música donde la gente, a pesar de la lluvia, cantó, bailó y disfrutó al son de varios artistas nacionales.

Poco a poco se va dando la tan anhelada reactivación cultural en el país tras más de un año de virtualidad debido a la pandemia del Covid 19. Y uno de los eventos más esperados era el Concierto Radiónica, un evento que año tras año había convocado a grandes artistas del ambito local, pero que se había quedado guardado por las medidas restrictivas.

Pero eso pasó a un segundo plano y cuando se anunció el evento en la Media Torta de Bogotá, la gente no esperó para correr por sus boletas. Este año el evento era algo significativo, era el resurgir, era volver a comenzar, y así se dio. Así fue como se logró creer nuevamente en la tan anhelada reactivación cultural.

Artistas de la talla de Aterciopelados, Velandia y la Tigra, N. Harlem, Dj Mike Style, Briela Ojeda y Babelgam fueron quienes pusieron a gozar a los asistentes a la Media Torta. Los encargados de abrir fueron los bogotanos de Babelgam, una banda nacida en el 2018 y que poco a poco se ha ido metiendo en escena del rock nacional.

Tras subir al escenario, Babelgam hizo un repaso por Mar de Hiladas (EP – 2019) y Zeta Once (2021). Junto a ellos estuvo Ivanna Palacio (Siempre Perdida, Cruel Cruel) y en las gradas el público que bailó la propuesta de una agrupación que carga la bandera de la nueva sangre de la música bogotana.

El siguiente turno fue para Briela Ojeda, una artista nariñense que se ha dedicado a contar su realidad a través de la sencillez de sus melodías y la complejidad de sus letras. Mientras la lluvia iba amainando con el paso de las canciones, Briela sonreíra y entregaba al público canciones como Luna Munay, Búhos, Nariz con nariz o Doña Justicia.

Para finalizar y nuevamente sonriente, Briela entregó una nueva canción, con lo que puso a gozar a los asistentes, que poco y nada importaban de la lluvia.

Pasaban los minutos y la lluvia parecía que no quería amainar, pero llegó el rapero bogotano N. Harlem. para poner rimas contundentes y mensajes directos a los asistentes.

La gente se sacó los ponchos, se puso de pie y empezó a mover la manos al compás de este rapero que brilla, que le abrió el escenario a Lianna, Gambeta, Edson Velandia, a su hermano Pablo ‘Watusi’ Martínez. Y a Briela Ojeda con quien se fundó en un beso. Una expresión del amor del público que brillaba tanto como Hardem.

Pero faltaba más y cuando el sol intentó asomarse un poco llegó Dj. Mike Style para levantar al público de las gradas y poner la gozadera de la tarde. El Pacífico y el Caribe se fundieron con el tornamesa de Mike, quien prendió al público a punta de cumbia y música decembrina.

Y como era de esperarse, llegaron los mensajes de protesta contra la actualidad colombiana. Los mensajes de la realidad fueron una catarsis para el público, que canción tras canción fueron entrando en calor con las chirimías y las champetas.

Dj Mike Style y sus invitados cerraron con la frase: “estamos unidos, seguimos vivos y no nos rendimos”.

Comenzó a caer la noche, pero los ánimos no bajaban y así fue como llegaron al escenario los Aterciopelados para seguir poniendo a gozar al público. Fue un derroche de adrenalina con algunos de sus clásico como Maligno, Florecita Rockera y Luz Azul, se unieron a sus composiciones más recientes como Antidiva y Gritimo, con la que la gente rugió, saltó y vibró.

Pero quedaba más y el cierre no pudo estar mejor acompañado que de Velandia y la Tigra. Una agrupación nortesantandereana que puso la cereza del pastel. El descontrol estuvo encabezado por Edson Velandia y su personalidad, que le dieron el cierre perfecto a la noche. Con su fino humor y su mordacidad dio un sutil toque político a la jornada que concluyó con Andrea Echeverri cantando La nevera, frente a un público que gozó de principio a fin cada una de las agrupaciones.