Una Corte Federal echó para atrás los famosos aranceles de Trump. El poder judicial viene anulando la mayoría de decisiones iniciales del presidente estadounidense.
Una Corte Federal echó para atrás los famosos aranceles de Trump. El poder judicial viene anulando la mayoría de decisiones iniciales del presidente estadounidense.
El 28 de mayo de 2025, la Corte de Comercio Internacional de Estados Unidos emitió un fallo histórico que bloqueó la mayoría de los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump bajo su política denominada «Liberation Day». La corte determinó que Trump excedió su autoridad al utilizar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) de 1977 para justificar tarifas generalizadas, argumentando que dicha ley no otorga al presidente poderes ilimitados para imponer aranceles sin la aprobación del Congreso.
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El fallo fue una respuesta a demandas presentadas por pequeñas empresas, como importadores de vinos y juguetes educativos, que argumentaron que las tarifas afectaban negativamente sus operaciones. La corte coincidió, señalando que el uso de la IEEPA para imponer aranceles amplios no estaba autorizado y que tales acciones deberían ser competencia del Congreso.
Además, el juez federal Rudolph Contreras, en Washington, D.C., emitió una orden preliminar que impide al gobierno recaudar aranceles de dos empresas involucradas en la demanda. Contreras destacó que ningún presidente había utilizado la IEEPA para aplicar aranceles en los 50 años de historia de la ley hasta que Trump lo hizo.
La administración Trump respondió apelando la decisión y solicitando una suspensión de la orden judicial. El 29 de mayo, el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal concedió una suspensión temporal, permitiendo que los aranceles permanezcan vigentes mientras se desarrolla el proceso de apelación.
El fallo judicial también tiene implicaciones económicas significativas. Se estima que los aranceles anulados representaban ingresos proyectados de entre $300 y $600 mil millones anuales, fondos que eran esenciales para financiar el proyecto de ley fiscal y de gasto conocido como «Big, Beautiful Bill Act». La pérdida de estos ingresos complica las negociaciones presupuestarias y podría aumentar el déficit nacional en aproximadamente $3.3 billones para 2034.
La decisión judicial ha sido bien recibida por algunos sectores, incluidos expertos legales y economistas, que ven el fallo como una reafirmación de los límites al poder ejecutivo y una defensa del papel del Congreso en la regulación del comercio internacional. El profesor de derecho Ilya Somin calificó la decisión como una victoria significativa contra aranceles perjudiciales y no autorizados.
Sin embargo, la administración Trump ha criticado la decisión, argumentando que los jueces no electos no deberían obstaculizar el uso legítimo de los poderes del Ejecutivo para abordar emergencias nacionales y políticas exteriores. La Casa Blanca ha declarado su intención de llevar el caso a la Corte Suprema si el tribunal de apelaciones no revierte la decisión.
La controversia también ha tenido repercusiones internacionales. Líderes europeos, como el Tánaiste irlandés Simon Harris, han instado a una respuesta calmada y al diálogo medido entre la Unión Europea y Estados Unidos, destacando los efectos adversos de la incertidumbre arancelaria en las empresas de ambas regiones.
Mientras tanto, los mercados financieros han reaccionado positivamente al fallo judicial. Los futuros del Dow y del Nasdaq subieron tras el anuncio, reflejando el alivio de los inversores ante la posibilidad de una reducción en las tensiones comerciales y una mayor estabilidad económica.
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El fallo de la Corte de Comercio Internacional representa un desafío significativo a la política comercial de Donald Trump, subrayando la importancia de los controles y equilibrios en el gobierno y reafirmando el papel del Congreso en la regulación del comercio internacional. La resolución final del caso dependerá de las decisiones de los tribunales de apelación y, potencialmente, de la Corte Suprema.