Crea, Nidos e Idartes realizaron la Bienal Internacional de las Artes para la Infancia

Este evento pionero tuvo como objetivo fomentar el desarrollo integral de niñas y niños de 0 a 12 años a través del arte y fue un espacio de encuentro para artistas, educadores, familias y expertos en pedagogía. A través de actividades multidisciplinarias, la bienal se dividió en dos secciones: una académica, con talleres y ponencias, y otra de experiencias artísticas, donde se presentaron obras teatrales, musicales y exposiciones interactivas.

Uno de los principales enfoques del evento fue la inclusión, en la que se destacaron iniciativas que buscaban integrar a niños con discapacidad en experiencias artísticas. Bajo este propósito, se organizaron talleres que promovían el acceso equitativo al arte y actividades diseñadas para estimular la creatividad, la expresión y la interacción social de los niños. Este enfoque fue respaldado por ponencias y conversatorios sobre la importancia de la inclusión en la educación y el desarrollo artístico infantil.

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La bienal incluyó una programación rica en actividades escénicas y talleres prácticos en distintos puntos de Bogotá, como el Teatro El Parque, el Teatro Jorge Eliécer Gaitán y el Planetario de Bogotá. Estas actividades gratuitas tenían el objetivo de democratizar el acceso al arte y acercar a las infancias a experiencias culturales diversas y enriquecedoras.

En la sección académica, la bienal ofreció una serie de ponencias sobre cuatro temas clave: las artes y su papel en el desarrollo infantil, la inclusión de niños en condición de discapacidad, la participación activa de los niños en experiencias artísticas, y experiencias innovadoras de formación en el arte para la infancia. Estos temas resaltaron la importancia del arte como herramienta de educación y desarrollo integral, destacando su rol en la construcción de habilidades emocionales, sociales y cognitivas en los niños.

La inauguración de la exposición Ecos espaciales de las infancias, que presentó una colección de obras dedicadas a explorar cómo los niños interactúan con sus entornos, fue uno de los eventos más concurridos de la bienal. La muestra incluyó instalaciones visuales y sonoras diseñadas para estimular los sentidos y la curiosidad de los pequeños espectadores, fomentando la experimentación y el juego libre en un espacio seguro y creativo.

Además de las actividades artísticas y las exposiciones, la bienal fomentó el diálogo entre diversas organizaciones y profesionales. Un ejemplo fue el conversatorio entre los programas Nidos y Crea, donde se discutieron estrategias para promover el acceso al arte y se intercambiaron experiencias sobre el trabajo con niños en situación de vulnerabilidad. Estos espacios de conversación subrayaron la relevancia de crear redes de apoyo y colaboración en el ámbito cultural para el beneficio de la infancia.

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En el marco de la bienal, también se realizaron actividades dirigidas a padres y educadores, enfocadas en cómo el arte puede influir en el desarrollo de sus hijos y cómo incorporar prácticas artísticas en el hogar y el aula. Este aspecto fue clave para consolidar la relación entre el arte y la educación y motivar a los adultos a reconocer la importancia de la creatividad en el desarrollo infantil.