El parque de los novios volvió a recibir el festival insignia de la música folclórica colombiana: Colombia Al Parque. Veinte tres mil personas cantaron y bailaron al ritmo de cumbias, currulaos, música andina y música tropical de la vieja escuela.
El parque de los novios volvió a recibir el festival insignia de la música folclórica colombiana: Colombia Al Parque. Veinte tres mil personas cantaron y bailaron al ritmo de cumbias, currulaos, música andina y música tropical de la vieja escuela.
El parque de los novios volvió a recibir el festival insignia de la música folclórica colombiana: Colombia Al Parque. Veinte tres mil personas cantaron y bailaron al ritmo de cumbias, currulaos, música andina y música tropical de la vieja escuela.
Como viene siendo un sello de Idartes, de nuevo las mujeres fueron las principales protagonistas del festival folclórico.
El festival contó un gran homenaje a Totó la Momposina encabezado por la poderosa voz de María Mulata, con la galardona agrupación Enkelé desde Santander, los sonidos andinos de la ecuatoriana Mirella Cesa y el empoderamiento de las voces femeninas de De Mar y Río. Eso sin olvidar las voces líderes femeninas en el Fabuloso Sextero Caracha y Maiguai.
Todo un viaje fue este Colombia Al Parque. Desde los sonidos de cuerdas de Itinerante Trío, Ensamble Arsis o la orquesta Nuevo Mundo, hasta los ritmos caribeños de Tribu Baharú y Mestizo. La diversidad de sonidos deleitó a la gran cantidad de familias que incluso acamparon y disfrutaron del parque y de la música en este puente pasado por la lluvia.
También se hicieron presentes ritmos pop tropicales como Cacao Munch, las coplas y la carranga de Los Carrangomelos, y la hipnótica psicodelia de Sonoras Mil, además de la variedad musical de la tornamesa de Samy Ben Redjeb, que combinó sonidos de África y América Latina.
El frío no evitó que los cierres de ambos días contaran con gran cantidad de público. Systema Solar interpretó sus éxitos y la noche bogotana remembró a la costa Atlántica. El domingo Aníbal Velásquez recordó porque es un baluarte de la música tropical colombiana. Gran comienzo para una nueva temporada de festivales al parque.