Manuela Paví tuvo una noche inspirada para guiar al Deportivo Cali a obtener su segunda estrella del fútbol femenino.
Manuela Paví tuvo una noche inspirada para guiar al Deportivo Cali a obtener su segunda estrella del fútbol femenino.
La Liga Femenina tiene nuevo ‘rey’, o mejor, nueva ‘reina’. Deportivo Cali se impuso a Independiente Santa Fe y sumó su segundo título de fútbol femenino colombiano en su haber. También se convirtió en la segunda final que pierde el conjunto bogotano en dos meses.
Pero el título de las azucareras tiene un sabor especial, un sabor a hazaña. El técnico John Ortiz tuvo que administrar un equipo plagado de lesiones graves, con bajas sensibles y con juegos de discreto desempeño por pasajes del torneo. Pero con lo que había, armó un conjunto solidario, sólido y que para la final recuperó a una jugadora que había extraño durante la campaña, Manuela Paví.
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La noche de este viernes, 16 de agosto, El Campín recibió a más de 18 mil espectadores para ver a las ‘leonas’ con la ilusión de levantar un nuevo título de fútbol femenino, pero no contaba con que al frente estaba el Deportivo Cali, un conjunto con ganas de triunfo y de paso de arruinarle la fiesta a las capitalinas.
Con la consigna de ser campeonas, así empezó a trabajar el juego las azucareras y al minuto 12 comenzó a tejer el triunfo. Michelle Vásquez le metió un pase preciso y precioso a Paví, que remató con un suave toque. Sin embargo, la asistente de oriental, Viviana Quintero, levantó la bandera. ¿Fuera de lugar? Para nada. El VAR la salvó. Cuando la central, Danna Victorino, señaló el centro de la cancha, Manuela corrió hacia el técnico como si acabara de marcar el tanto.
Mazazo que sintieron las locales, no supieron reaccionar y una de sus estrellas, Karla Torres, no estaba conectada, pero todo por la marca del rival que no la dejaban mover. Tanto fue el ahogo de las ‘leonas’, que el técnico Ómar Ramírez realizó un cambio al minuto 23, ingresó Karla Viancha por Karen Hernández para darle más juego a sus dirigidas, pero esto tampoco funcionó.
Tanto así fue el control del Deportivo Cali, que fue solamente hasta el final del primer tiempo que Santa Fe llegó con algo de riesgo sobre el arco de Luisa Agudelo, pero la arquera visitante se arrastró de forma espectacular para ahogar el grito de gol.
Pero como dice el dicho “el que no los hace los ve hacer”, y esto fue lo que le pasó a las ‘leonas’. Jugadas al ataque, la visita encontró espacios y al 45+1 liquidó el juego. Se juntaron las protagonistas del primer tanto. Pase de Vásquez y remate de Paví, que esta vez le rompió el arco a Yessica Velásquez con un tiro duro y arriba, 0-2, historia finalizada y un tiempo por jugar.
Para el segundo tiempo, los problemas físicos comenzaban a aparecer en Santa Fe. Isabella Díaz, una de las más punzantes en la primera etapa, se fue lesionada en el intermedio. La reemplazó Nelly Córdoba. Y luego, María Camila Reyes comenzó a quejarse de calambres, hasta que no pudo más: aguantó 18 minutos, hasta que le dio paso a Mariana Silva.
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Karla Torres no dejó de luchar, de intentar y algunas veces sin puntería, otras fueron las manos de Agudelo las salvadoras, pero al final no logró el cometido de descontar la ventaja de 3 goles que llevaba el Deportivo Cali. En términos generales, un segundo tiempo sin afujías para la visita.
Con la victoria en el último partido del año, Cali acabó primero también en la reclasificación, con un punto más que Nacional-Formas Íntimas (44 a 43). Y es un justo campeón, porque se adaptó al torneo con lo que pudo, con una nómina cortica, a la que muchas veces le faltaron suplentes en el banco, a tal punto que algunas veces Ortiz tuvo que llevar dos arqueras para que no se viera tan vacío. Un título lleno de merecimientos.