Tampoco hay respuestas sobre la capacidad tecnológica de la Imprenta Nacional ni un cronograma definido de operación.
Tampoco hay respuestas sobre la capacidad tecnológica de la Imprenta Nacional ni un cronograma definido de operación.
El futuro de la producción de pasaportes en Colombia sigue envuelto en incertidumbre. Aunque el Gobierno firmó un convenio con la Casa de la Moneda de Portugal para fabricar estos documentos, la falta de planificación, presuntas irregularidades y divisiones en la junta directiva de la Imprenta Nacional ponen en entredicho su viabilidad.
El pasado 6 de agosto, la Procuraduría General de la Nación realizó una inspección en las oficinas de la Imprenta para indagar sobre el acuerdo. Según el Ministerio Público, los funcionarios ofrecieron “respuestas vacías, contradictorias y poco convincentes” respecto a la justificación y estudios previos que sustentaron la firma.
Te puede interesar: Miles de personas salieron a las calles en apoyo a Álvaro Uribe Vélez
El órgano de control advirtió la ausencia de manual de contratación, estudios técnicos y procedimientos claros ante la junta directiva. Además, destacó que, pese a que Portugal solicitó hace meses la habilitación de la planta para producir pasaportes, la infraestructura aún no figura como autorizada.
Tampoco hay respuestas sobre la capacidad tecnológica de la Imprenta Nacional ni un cronograma definido de operación, mientras las entidades involucradas se señalan mutuamente sin ofrecer soluciones.
La encargada del convenio es Elvira Sanabria Salazar, cercana a Alfredo Saade, jefe de despacho presidencial, y señalada por algunos críticos como cuota política en la Cancillería.
El contrato, de más de 1,3 billones de pesos con vigencia hasta 2036, no cuenta con aprobación del Confis ni documento CONPES, requisitos legales para este tipo de compromisos.
También puedes leer: Ejército Nacional anuncia cambios en su cúpula: ocho relevos estratégicos en mandos clave
Según reveló El Tiempo, el representante del sindicato de la Imprenta se abstuvo de firmar el contrato y el delegado del secretario general de la Cámara, Jaime Lacouture, no asistió a la sesión. Lo mismo ocurrió con el delegado del Senado, Diego González, quien tampoco respaldó la autorización para el convenio con Portugal.
La Procuraduría señaló que no existen actas de estas sesiones y que la gerente de la Imprenta, Viviana León, no entregó explicaciones satisfactorias sobre los cálculos y valoración del contrato, lo que incrementa las sospechas de improvisación y mala gestión.