El Consejo de Seguridad de la ONU manifestó su apoyo al proceso de paz en Colombia

Tras la sesión del 15 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU reiteró su respaldo al proceso de paz en Colombia, destacando la importancia de implementar integralmente el Acuerdo Final de Paz firmado en 2016. Los miembros del Consejo elogiaron los esfuerzos del gobierno colombiano, en particular la renovada dedicación de las autoridades para coordinar la implementación del acuerdo.

La figura del Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, fue resaltada por su rol en agilizar y coordinar los esfuerzos en pro de una paz duradera en el país. Enfatizaron la relevancia de fortalecer la presencia estatal en zonas rurales históricamente afectadas por el conflicto, con la intención de transformar estas áreas de forma estructural y sostenible.

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Otro punto destacado fue la pronta puesta en funcionamiento de la Jurisdicción Agraria, la cual representa un avance significativo en los planes para una Reforma Rural Integral. Esta reforma es fundamental para resolver el acceso y la distribución de tierras en las regiones más afectadas por el conflicto. El Consejo celebró el esfuerzo conjunto del Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Medio Ambiente, quienes trabajan en la implementación de programas sostenibles en zonas de reserva forestal, asegurando que las comunidades campesinas puedan participar en la protección y desarrollo de estos territorios.

En el ámbito de reincorporación de excombatientes, el Consejo de Seguridad reconoció los logros alcanzados con la formalización de un Sistema Nacional de Reincorporación y el Programa de Reincorporación Integral. Estos instrumentos permiten que los excombatientes integren a la sociedad civil de manera segura y con apoyo estatal. Sin embargo, el Consejo expresó preocupación por la seguridad de los excombatientes y las amenazas persistentes que enfrentan, lo cual limita los avances en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR).

Un tema fundamental fue el de las garantías de seguridad, particularmente en las zonas rurales afectadas por la violencia. El Consejo acogió con agrado la participación del Presidente Gustavo Petro en la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad y mostró preocupación por la violencia continua que afecta a líderes sociales, indígenas, y mujeres defensoras de derechos humanos. Estos líderes enfrentan riesgos significativos, especialmente aquellos involucrados en causas ambientales y territoriales. También se abordaron los esfuerzos para desmantelar organizaciones criminales y grupos armados, enfatizando la necesidad de fortalecer la justicia local para reducir la impunidad en estas regiones.

El Consejo resaltó su preocupación por el impacto de la violencia relacionada con el conflicto sobre mujeres, niñas y comunidades afrocolombianas e indígenas. La participación equitativa y segura de las mujeres en los diálogos de paz fue destacada como prioritaria. Además, el Consejo celebró el compromiso del Gobierno colombiano con la protección de los niños y manifestó preocupación por el aumento en el reclutamiento forzado de menores en comunidades vulnerables, especialmente indígenas y afrocolombianas.

Un aspecto clave fue el reconocimiento a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), cuya labor en la impartición de justicia es crucial para cumplir los derechos de las víctimas y establecer sanciones a los firmantes del acuerdo. Se destacó la importancia de mejorar la coordinación interinstitucional para asegurar que el sistema judicial esté preparado para emitir sanciones y cumplir con el mandato de justicia transicional. Estos esfuerzos son fundamentales para la reparación de las víctimas y el establecimiento de la paz en Colombia.

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En cuanto a la paz y la seguridad en los territorios, el Consejo subrayó la relevancia de los ceses al fuego en los diálogos con grupos armados. Aunque lamentaron la falta de un cese al fuego con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Consejo celebró el compromiso del Gobierno de Colombia y la disposición de ambas partes para retomar las negociaciones. Además, se reconoció la importancia del cese al fuego con una parte del Estado Mayor Central de las FARC y se espera que esto sirva como base para un diálogo de paz efectivo que reduzca la violencia en el país.

El compromiso del Consejo de Seguridad con el proceso de paz en Colombia se mantiene firme, destacando la relevancia de la reforma rural, el capítulo étnico y la justicia transicional. La ONU continúa apoyando el proceso de paz en colaboración con el equipo de la Misión de Verificación en Colombia y otras organizaciones internacionales, reafirmando su disposición de acompañar y supervisar la implementación del acuerdo para lograr una paz duradera en el país.

El Consejo también reconoció el trabajo de la Comisión de Consolidación de la Paz, que ha asesorado en temas claves como la reforma rural y los derechos de las comunidades étnicas. Además, se resaltó la importancia de utilizar las capacidades de convocatoria de la Comisión para fortalecer la implementación del Acuerdo Final y consolidar un marco de justicia social y equidad en el país.