El Knesset de Israel prohibió el funcionamiento de la UNRWA

El 28 de octubre, el parlamento israelí o Knesset aprobó prohibir y restringir las operaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) y sus empleados en Jerusalén Este y otros territorios ocupados por Israel.

Las propuestas se plantearon tras las acusaciones que algunos empleados de UNRWA habrían apoyado directa o indirectamente a Hamás en el ataque del 7 de octubre de 2023. Según legisladores israelíes, la evidencia indica que miembros de UNRWA no solo habrían estado involucrados en los ataques, sino que, además, algunos rehenes israelíes habrían sido detenidos en instalaciones operadas por la organización. Esto ha impulsado a los parlamentarios israelíes a promover estas leyes para evitar el uso indebido de las instalaciones de UNRWA.

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Tras los ataques del 7 de octubre, algunos países como Suiza retiraron su apoyo económico a la UNRWA. Desde Berna, indicaron que la agencia podía tener posturas antisemitas que estarían influyendo en sus acciones. Por estas razones mucho de ese dinero pasó a ser direccionado a la Autoridad Palestina que hace presencia en Cisjordania.

A nivel internacional, la iniciativa de prohibir y expulsar a la UNRWA, ha sido recibida con preocupaciones de parte de Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y otros aliados, que advierten que cerrar las operaciones de UNRWA en Gaza podría agravar aún más la crisis humanitaria. Funcionarios como el Secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, y el Secretario de Estado, Antony Blinken, han manifestado que esta medida podría interferir con la ayuda humanitaria vital para la población civil palestina.

La administración de Joe Biden ha advertido también sobre las posibles repercusiones en las relaciones diplomáticas y la cooperación en seguridad si estas medidas avanzan, así como en la posible revisión de ayudas estadounidenses a Israel. Aunque anteriormente había hecho pronunciamientos similares que no han tenido incidencias sobre las acciones bélicas de Israel en Palestina, Líbano, Siria o Irán. Recientemente incluso se ha indicado que Israel ha dejado de advertir de los bombardeos sobre territorio libanés afectando aún más a la población civil.

UNRWA, establecida en 1949, brinda servicios educativos, médicos y sociales a millones de refugiados palestinos en Cisjordania, Gaza, Líbano, Siria y Jordania. Sin embargo, críticos dentro de Israel sostienen que la agencia contribuye a perpetuar el conflicto al apoyar una definición expansiva de «refugiado», que incluye a generaciones posteriores de palestinos desplazados. Estos críticos argumentan que esta política dificulta los esfuerzos para alcanzar una solución de paz duradera en la región.

Contrario a lo expuesto desde Israel, varios investigadores han indicado que la relación de la UNRWA y Hamás no ha sido buena. Hamás ha amenazado varias veces a los empleados de la agencia, y ha atacado instalaciones educativas para evitar que se enseñe sobre equidad de género y temas similares.

Las prohibición de la UNRWA se hará efectiva en 90 días, lo que implicará que la colaboración entre las agencias israelíes y UNRWA se prohibirá, y el Consejo de Seguridad Nacional de Israel sería responsable de monitorear su cumplimiento. Este movimiento busca que UNRWA deje de operar en áreas ocupadas por Israel, dificultando sus actividades en Jerusalén Este, y, según algunos legisladores, podría representar un primer paso hacia la expulsión completa de la organización de Palestina.

Sin embargo, los defensores de UNRWA y organismos internacionales sostienen que las instalaciones y servicios de la agencia son esenciales para millones de palestinos y palestinas que dependen de ellos para su subsistencia diaria y protección de derechos humanos básicos.

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Este proceso legislativo es emblemático de las tensiones en aumento tras los ataques recientes y refleja una serie de decisiones políticas de Israel para limitar la influencia de entidades que percibe como hostiles o alineadas con intereses de seguridad de grupos como Hamás. También como algunos analistas han expuesto, esto hace parte de la estrategia de Israel de utilizar las necesidades básicas de la población como arma, como condicionar la entrada de alimentos y agua a la población palestina.