El reconocimiento de las fallas en los ataques se produjo luego de un consejo de seguridad convocado de manera extraordinaria por el presidente Gustavo Petro.
El reconocimiento de las fallas en los ataques se produjo luego de un consejo de seguridad convocado de manera extraordinaria por el presidente Gustavo Petro.

Una semana marcada por graves hechos de violencia volvió a poner en evidencia los desafíos de seguridad y orden público en Colombia. Tras dos ataques armados de alto impacto en Cauca y Cesar, el Gobierno reconoció fallas del Estado en materia de prevención e inteligencia y anunció correctivos urgentes para enfrentar la ofensiva de los grupos armados ilegales en varias regiones del país.
El reconocimiento se produjo luego de un consejo de seguridad convocado de manera extraordinaria por el presidente Gustavo Petro, en el que participaron el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, el ministro del Interior, Armando Benedetti, y la cúpula militar y de Policía.
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Uno de los hechos más graves ocurrió el martes 16 de diciembre en el municipio de Buenos Aires, donde durante al menos siete horas la población quedó bajo ataque de las disidencias de las Farc comandadas por Iván Mordisco. Los insurgentes atacaron con explosivos y ráfagas de fusil la estación de Policía, la Alcaldía y el Banco Agrario, dejando un saldo de ocho uniformados heridos y generando pánico entre los habitantes.
El segundo ataque se registró en la noche del 18 de diciembre en el municipio de Aguachica, en medio del paro armado decretado por el Ejército de Liberación Nacional. Hombres de ese grupo atacaron con explosivos la base militar ubicada en la vereda El Juncal, causando la muerte de siete militares y dejando 30 heridos, cuatro de ellos con lesiones de gravedad.
Durante el consejo de seguridad, el ministro Sánchez Suárez admitió debilidades en los sistemas de inteligencia y prevención. “Este ataque terrorista se dio, de alguna manera, por una limitación o debilidad en inteligencia que impidió conocer anticipadamente cómo y cuándo se concentraban estos criminales”, afirmó. En la misma línea, el ministro Benedetti señaló fallas en los anillos de seguridad y en los dispositivos de vigilancia de las instalaciones atacadas.
El propio presidente Petro reconoció errores en la estrategia, especialmente en el caso de Buenos Aires, donde —según dijo— faltaron los anillos de seguridad necesarios para proteger la estación de Policía. Sobre el ataque en Cesar, mencionó la ausencia de guardia en un punto clave de la Ruta del Sol II, frente a la base militar de entrenamiento en Aguachica.
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Como respuesta, el Gobierno anunció correctivos inmediatos, entre ellos el restablecimiento de controles en puntos estratégicos, el fortalecimiento de las capacidades antidrones del Ejército y un ajuste integral de la estrategia de seguridad. Benedetti informó además que se retomarán las fumigaciones con glifosato en zonas donde, según el Ejecutivo, grupos armados obligan a las comunidades a cultivar hoja de coca.
Finalmente, el ministro de Defensa indicó que el presidente ordenó acelerar la elaboración de un documento Conpes por 49 billones de pesos, destinado a fortalecer el pie de fuerza, la tecnología y las capacidades del Estado para enfrentar a los grupos armados ilegales. “El mensaje es claro: o se desmovilizan o el Estado actuará con toda su fuerza legítima, sin distinción alguna”, concluyó Sánchez Suárez.