En la antesala de la COP16 y en medio de la crisis de la Paz Total, las Fuerzas Militares retomaron el cañón del Micay en el Cauca con la Operación Perseo.
En la antesala de la COP16 y en medio de la crisis de la Paz Total, las Fuerzas Militares retomaron el cañón del Micay en el Cauca con la Operación Perseo.
Comenzó la denominada Operación Perseo en el Cauca, Colombia, dirigida principalmente a retomar el control del corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia. Esta es una zona fuertemente afectada por las disidencias de las FARC y otros grupos al margen de la ley.
El despliegue involucra a 1.400 uniformados, apoyados por aviones de la Fuerza Aérea y artillería pesada. Su objetivo principal es la captura de los líderes de las disidencias del Bloque Carlos Patiño y neutralizar su influencia sobre la región.
Durante la operación Perseo, las fuerzas armadas lograron capturar a dos miembros clave del grupo disidente y confiscar un importante arsenal de fusiles, municiones y artefactos explosivos. A pesar de los logros, las tropas enfrentaron una fuerte resistencia, siendo atacadas con artefactos explosivos improvisados y emboscadas por los grupos ilegales, quienes intentaron mantener su dominio en el área. Los capturados son Kevin Daza y una ciudadana venezolana de nombre Deigli Simanca.
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El operativo también buscó liberar a la población civil de la presión ejercida por los grupos armados, quienes durante años han usado a los habitantes locales como escudos humanos. Esto ha limitado la movilidad de las comunidades, quienes se han visto obligadas a portar carnets para poder circular por sus propios territorios.
El presidente Gustavo Petro impulsó esta operación como parte de su compromiso de pacificar el Cañón del Micay, una región que ha sido históricamente asolada por el conflicto armado. Además de la ofensiva militar, el gobierno se ha comprometido a mejorar las condiciones de vida de la población y a fortalecer la seguridad en la zona mediante la inversión social y la presencia sostenida del Estado.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, subrayó que esta operación es solo una parte de un esfuerzo más amplio para devolver la paz y la seguridad al Cauca, una de las regiones más afectadas por el conflicto armado en Colombia. El gobierno ha dejado claro que no cesará en sus esfuerzos hasta garantizar la protección de la población civil y la restauración total del control del territorio.
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El gabinete ministerial también hizo presencia en la zona para llevar la oferta institucional. El gobierno intenta acompañar la presencia militar con presencia institucional que realmente sea representativa para la comunidad.
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