Este viernes, 6 de septiembre, comienza el proceso de retorno de las familias de la comunidad emberá que han estado asentadas en el Parque Nacional de Bogotá. Desde las 8:00 a.m., se llevará a cabo un acto espiritual de despedida y una olla comunitaria para marcar el inicio de este retorno.
El sábado, las familias de la comunidad emberá iniciarán el proceso de empaque de sus pertenencias, y el domingo comenzará el traslado hacia el Alto Andágueda. Este primer grupo, compuesto por 58 familias, se dividirá entre diferentes localidades, como Chiifa y Dokabú, donde se quedarán 12 y 19 familias respectivamente.
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Otro grupo de 146 familias también será trasladado, principalmente hacia Cascajero, donde se quedarán 83 familias, mientras otras se dispersarán entre localidades como Irakal, Pescadito y Río Colorado, entre otras.
Este esfuerzo de retorno ha sido coordinado por la Unidad para las Víctimas y otras entidades para garantizar que el proceso sea seguro y respetuoso de las tradiciones de la comunidad Emberá. Las familias están siendo trasladadas a sus lugares de origen en el Alto Andágueda.
El último grupo, conformado por 58 familias, se asentará en áreas como Oscordó, Las Torres y Arenales, completando así el regreso de la comunidad Emberá tras varios meses viviendo en el Parque Nacional. Este retorno busca ofrecerles mejores condiciones en sus territorios.
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Con este proceso, las autoridades esperan dar respuesta a la situación de desplazamiento de la comunidad Emberá, al tiempo que se trabaja en la recuperación de sus derechos y bienestar en sus territorios ancestrales. Se espera realizar un proceso similar con las familias asentadas en la UPI La Rioja y el parque La Florida.
