Una investigación exclusiva de The Guardian desvela cómo los combatientes colombianos llegan a Sudán a través de una compañía de Londres.
Una investigación exclusiva de The Guardian desvela cómo los combatientes colombianos llegan a Sudán a través de una compañía de Londres.

Cientos de mercenarios colombianos estarían combatiendo en la guerra de Sudán del lado de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR, por sus siglas en español), el grupo paramilitar que se enfrenta al Ejército regular y que ha sido señalado por presuntos crímenes de guerra en el conflicto, según una investigación publicada este viernes (19-12-2025) por el diario británico The Guardian.
De acuerdo con el reportaje, los combatientes fueron reclutados por Zeuz Global, una empresa de seguridad privada con sede en Londres, dirigida por dos personas de origen colombiano que recientemente fueron incluidas en una lista de sancionados del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por su presunta participación en el conflicto sudanés.
También puedes leer: Estados Unidos confirmó cinco muertos en nuevos ataques a embarcaciones en el Pacífico y superó el centenar de víctimas en su ofensiva antidrogas
Los directivos señalados son el italocolombiano Álvaro Andrés Quijano Becerra, residente en Emiratos Árabes Unidos, y el hispanocolombiano Mateo Andrés Duque Botero, quienes figuran como responsables de Zeuz Global, compañía que anteriormente operó bajo otro nombre y que, según la investigación, ha cambiado en varias ocasiones de dirección dentro de la capital británica.
El diario sostiene que ambos habrían desempeñado un papel central no solo en el reclutamiento de mercenarios colombianos, sino también en la captación de menores de edad para las FAR, así como en el entrenamiento de combatientes en el uso de tecnología militar, especialmente drones. Estas capacidades habrían sido clave en la ofensiva de las FAR durante la llamada batalla de Al Fasher, en la región de Darfur, un enfrentamiento que, según estimaciones citadas por el medio, ha dejado alrededor de 60.000 muertos y múltiples denuncias de violaciones al derecho internacional humanitario.
Las FAR, conocidas internacionalmente como Rapid Support Forces, han sido acusadas por organismos internacionales y organizaciones de derechos humanos de cometer masacres, desplazamientos forzados y otros crímenes de guerra en el marco del conflicto que asola Sudán desde 2023.
Esta no es la primera vez que el medio británico documenta la presencia de colombianos en el conflicto. Hace dos meses, The Guardian publicó un reportaje en el que citaba el testimonio de un reclutador identificado como “Carlos”, encargado de entrenar a menores, quien describía la participación de colombianos en escenarios bélicos internacionales como un negocio rentable. “La guerra es negocio”, afirmó entonces, según el diario.
Te puede interesar: Francia impone cadena perpetua a anestesista acusado de envenenar a decenas de pacientes en uno de los mayores casos criminales del sistema sanitario
La investigación vuelve a poner en el centro del debate el uso de mercenarios extranjeros en conflictos armados y el papel de empresas privadas en guerras marcadas por graves violaciones a los derechos humanos.