En medio de la incertidumbre sobre si es una medida preventiva o una iniciativa para extender su territorio, Israel no cesa de bombardear Siria.
En medio de la incertidumbre sobre si es una medida preventiva o una iniciativa para extender su territorio, Israel no cesa de bombardear Siria.
Las Fuerzas de Defensa Israelíes(FDI) continuaron con la destrucción del arsenal del Ejército del depuesto presidente sirio Bashar Al Assad con nuevos ataques contra puestos de la defensa aérea y radares, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que cifra en 352 bombardeos israelíes en cuatro días. Por su parte, las FDI afirmaron haber destruido la mayor parte de las capacidades militares estratégicas del antiguo régimen, en un esfuerzo por evitar que armamento avanzado caiga en manos de elementos hostiles.
La ONG afirmó que cazas israelíes atacaron esta mañana “un puesto de la defensa aérea” y un sitio de “alerta temprana” en las aldeas de Bilah y Al Balata, al norte de la ciudad mediterránea de Tartus, feudo de la familia Al Assad. Otros objetivos atacados son dos posiciones de radar al sur de esa ciudad y en las afueras de Latakia, donde Rusia —aliada de Damasco— tiene sus bases.
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El Observatorio, con sede en el Reino Unido pero con una amplia red de colaboradores en el terreno, indicó que durante la noche del martes al miércoles el Ejército israelí bombardeó también un cuartel en Al Joura, en la ciudad de Deir Al Zur, en el este del país, “lo que provocó la destrucción de aviones militares y equipos de radar”.
“Israel ha llevado a cabo más de 352 ataques aéreos contra 13 provincias sirias desde el anuncio de la caída del régimen de Bashar al Assad en la mañana del 8 de diciembre”, dijo la ONG, y apuntó que los ataques tuvieron también como blanco antiguas posiciones de milicias iraníes y proiraníes en Siria.
Esos bombardeos, con los que Israel intenta evitar que el arsenal del Ejército sirio sea utilizado por grupos fuera de control, cubrieron todo el país, incluido Damasco, e incluyeron laboratorios de investigación científica y almacenes de armas y munición, subrayó.
Por su parte, las FDI dijeron en un comunicado que su Fuerza Aérea y la Armada habían llevado a cabo más de 350 ataques contra “objetivos estratégicos” en Siria desde la caída del régimen de Assad durante el fin de semana, destruyendo “la mayor parte de los arsenales de armas estratégicas en Siria”.
Los militares estimaron que habían destruido entre el 70 y el 80 por ciento de las capacidades militares estratégicas del antiguo régimen desde que el pasado domingo la coalición insurgente Hay’at Tahrir al-Sham (HTS) lograra tomar Damasco y anunciara el fin del gobierno de Al Assad.
Los militares bautizaron la operación como “Flecha de Basán”, por el nombre bíblico de la región de los Altos del Golán y el sur de Siria. Las Fuerzas de Defensa de Israel publicaron imágenes de la campaña, durante la cual se atacaron más de 320 objetivos en toda Siria.
Indicó que los objetivos destruidos en los ataques incluían sistemas de defensa aérea sirios, depósitos de misiles, drones, helicópteros, aviones de combate, tanques, radares y buques de guerra, así como almacenes con misiles de largo alcance, de crucero y balísticos, entre otros.
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El Ejército israelí también explicó que sus fuerzas atacaron varios almacenes de armas químicas en Siria, y justificó esos bombardeos para evitar que las armas puedan llegar a manos de la milicia chií Hezbollah o a “cualquier otra fuerza hostil” que pueda amenazarles.
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