Lina Dussan no logró llegar a los Juegos Olímpicos como gimnasta, ahora espera hacerlo como entrenadora de una nueva generación de deportistas.
Lina Dussan no logró llegar a los Juegos Olímpicos como gimnasta, ahora espera hacerlo como entrenadora de una nueva generación de deportistas.
Lina Dussan, una destacada exponente de la gimnasia rítmica en Colombia, se ha convertido en un referente de este deporte en el país, a pesar de que históricamente la nación no ha figurado en el mapa mundial de la disciplina. Aunque ha habido avances a nivel Centroamericano, el gran desafío sigue siendo clasificar a unos Juegos Olímpicos, objetivo que aún no se ha alcanzado.
A lo largo de su carrera, Lina ha cosechado importantes triunfos, entre ellos, siete medallas de oro en los Juegos Bolivarianos, una medalla de oro en los Juegos Suramericanos y otra en el Festival Panamericano de Deportes. Aunque su sueño de clasificar a París 2024 se vio frustrado, decidió canalizar su energía en una nueva pasión: entrenar a futuras promesas del deporte.
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En el 2024, Lina enfrentó una situación difícil al no poder competir ni entrenar debido a una cirugía de cadera que aún está pendiente. A pesar de este obstáculo, asumió el reto de preparar al conjunto juvenil de gimnasia rítmica del IDRD, el cual representó a Bogotá en los Juegos Nacionales Juveniles del Eje Cafetero en noviembre pasado.
Durante ese proceso, Lina lideró un equipo que logró importantes resultados, incluyendo una medalla de bronce en masas, la primera para Bogotá en esta modalidad. Este logro es especialmente significativo, ya que fue el debut del conjunto juvenil en unos Juegos Nacionales.
El balance de su participación fue notable: el equipo obtuvo cuatro medallas de oro, una de plata y dos de bronce, dejando a Bogotá como campeona de gimnasia rítmica en los Juegos Nacionales Juveniles. Cabe destacar que las integrantes del equipo tenían un promedio de edad de 11 años, siendo una de las delegaciones más jóvenes.
Consciente de la corta preparación del equipo, Lina solicitó al IDRD la contratación de una entrenadora internacional de la Federación de Gimnasia de Azerbaiyán. Esta colaboración fue clave, ya que permitió realizar una concentración de un mes en el Centro de Alto Rendimiento, donde se perfeccionaron aspectos técnicos fundamentales.
El apoyo del IDRD ha sido fundamental en el éxito de este proceso. Lina destacó que la entidad brindó respaldo en áreas técnicas, médicas, fisioterapéuticas y psicológicas, lo que marcó la diferencia en el rendimiento del equipo. Además, resaltó la importancia del respaldo institucional, especialmente en etapas tempranas, cuando los padres asumen la mayor parte de los costos.
A pesar de su juventud, Lina Dussan cuenta con una vasta experiencia internacional, la cual ahora utiliza para formar nuevas generaciones de gimnastas. En sus entrenamientos, enfatiza en la técnica de base, la postura corporal y el ballet, además de promover un trabajo físico riguroso para prevenir lesiones futuras.
Con la llegada del 2025, Lina espera que se aclaren las incertidumbres sobre su carrera deportiva, especialmente en lo relacionado con su operación de cadera. Aunque no sabe si podrá regresar a la competencia, tiene claro que su misión es seguir contribuyendo al desarrollo de la gimnasia rítmica en Colombia.
La entrenadora Marta Pardo ha sido un pilar fundamental en la formación de Lina como deportista y ahora como entrenadora. Según Dussan, Marta le ha enseñado todo lo relacionado con la planificación de entrenamientos y competencias, habilidades que ahora aplica en la preparación de sus pupilas.
Para Lina, el futuro aún es incierto, pero mantiene la esperanza de que lo mejor está por venir. Su compromiso con la gimnasia rítmica es inquebrantable, y su objetivo es formar una nueva generación de gimnastas que lleven el nombre de Colombia a lo más alto en el ámbito internacional.
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La historia de Lina Dussan es un ejemplo de resiliencia, dedicación y amor por el deporte. Su legado como gimnasta y entrenadora está en construcción, pero ya deja una huella importante en el camino hacia el reconocimiento mundial de la gimnasia rítmica colombiana.
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