El precandidato presidencial Mauricio Lizcano, propuso un acuerdo para evitar la polarización y la exacerbación de los extremos.
El precandidato presidencial Mauricio Lizcano, propuso un acuerdo para evitar la polarización y la exacerbación de los extremos.
El precandidato presidencial Mauricio Lizcano lanzó un duro cuestionamiento al estado actual de la política colombiana, advirtiendo que el país no puede seguir siendo prisionero de la polarización. Propuso un acuerdo nacional amplio para “arrebatarle la agenda política a los extremos”.
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“La gente está mamada del discurso polarizador y sin soluciones”, afirmó, cuestionando la forma en que los sectores políticos tradicionales han manejado el país sin ofrecer respuestas reales a los problemas de la ciudadanía.
De esa manera, Lizcano fue enfático en que el próximo gobierno debe estar centrado en la unidad, no en los intereses de los extremos políticos: “no podemos dejarnos imponer que el próximo presidente sea el que diga Uribe o el que diga Petro”.
Para él, la salida es un gran acuerdo ciudadano para sacar a Colombia adelante, sin importar la ideología. “El próximo presidente debe ser el que nos saque del secuestro en el que nos tienen los de izquierda y los de derecha”, agregó.
Asimismo, rechazó los señalamientos que se hacen desde los extremos a quienes buscan una opción diferente. Pide que “dejemos la manipulación según la cual el que no piense como esos extremos es tibio”.
Aseguró que la política no debe alimentarse de odio ni de la confrontación constante: “algunos se nutren del odio de los likes, de la discusión, de la gritería de la prensa de la payasada para no enfrentar lo importante que es resolver los problemas”.
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Con esta postura, Lizcano plantea un desafío directo a la política del odio y convoca a los ciudadanos a construir una alternativa que supere la división que ha frenado a Colombia.