El Gobierno Nacional, realizó un significativo acto de justicia, reconocimiento y dignificación al anunciar la inclusión de Yanette Bautista, Erik Arellana Bautista y otros familiares en el Registro Único de Víctimas (RUV) .
El Gobierno Nacional, realizó un significativo acto de justicia, reconocimiento y dignificación al anunciar la inclusión de Yanette Bautista, Erik Arellana Bautista y otros familiares en el Registro Único de Víctimas (RUV) .
En el Día Nacional de las Mujeres Buscadoras de Víctimas de Desaparición Forzada, el Estado colombiano realizó este acto de reconocimiento tanto a Nydia Erika Bautista como a su familia. La medida fue gestionada por la Unidad para las Víctimas como parte de un esfuerzo por reconocer el sufrimiento y la lucha de las familias que han enfrentado la desaparición forzada en Colombia.
Han pasado once años desde que Yanette Bautista presentó su declaración en relación con la desaparición de su hermana Nydia Erika Bautista, quien fue militante del M-19 y fue desaparecida, torturada y asesinada en 1987. Aunque su familia ya estaba incluida en el RUV desde 2013 por desplazamiento forzado y amenazas, no se les había reconocido oficialmente como víctimas indirectas de desaparición forzada debido a la militancia política de Nydia, lo que implicaba una experiencia de revictimización.
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La directora de la Unidad para las Víctimas, Lilia Solano, afirmó que el reconocimiento de Nydia Erika Bautista como víctima de desaparición forzada, tortura y homicidio, y de su familia como víctimas indirectas, representa un acto de justicia. Este proceso de inclusión fue realizado bajo altos estándares jurídicos, subrayando el compromiso del Estado colombiano de proteger a las víctimas de graves violaciones de derechos humanos y apoyar su reparación integral.
Este reconocimiento es un hito en la lucha de las mujeres buscadoras y, según Solano, representa un paso hacia la sanación de heridas históricas. Las palabras de Solano reflejan el apoyo de este gobierno a estas mujeres, quienes han enfrentado el dolor de la desaparición forzada con resiliencia y dignidad. El reconocimiento es también una forma de asegurarles que el gobierno estará a su lado para dignificarlas y apoyarlas en su camino hacia la justicia.
Para la familia Bautista, esta inclusión en el RUV abre la puerta a acceder a medidas de reparación integral. La Fundación Nydia Erika Bautista, liderada por Yanette Bautista, ha sido fundamental en la búsqueda de verdad y justicia, y este avance es un reconocimiento a su persistente esfuerzo por defender los derechos de su hermana y de otras víctimas en condiciones similares.
La Unidad para las Víctimas considera que este reconocimiento tiene un valor especial para todas las mujeres buscadoras que han dedicado sus vidas a encontrar a sus familiares desaparecidos. Solano calificó este acto como una “reparación histórica” que reconoce y dignifica el papel fundamental de estas mujeres en la construcción de la memoria histórica y la defensa de los derechos humanos en Colombia.
Yanette Bautista agradeció a la directora de la Unidad para las Víctimas, Lilia Solano, por su compromiso con esta causa. Bautista señaló que las mujeres buscadoras no eligieron este camino, pero lo han recorrido con dignidad, mostrando una firme determinación de no dejar que el tiempo borre la memoria de sus seres queridos ni sus luchas.
A pesar del reconocimiento, la directora de la Unidad para las Víctimas hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para comprender y saldar la deuda histórica con las víctimas de desaparición forzada en Colombia. Actualmente, existen 146.275 víctimas indirectas de desaparición forzada en el país, de las cuales un 61% son mujeres, quienes en su mayoría han sufrido desplazamientos, amenazas y violencia en su búsqueda de justicia.
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El porcentaje de víctimas indirectas de desaparición forzada que pertenecen a comunidades étnicas asciende al 12.85%, y el 7.62% presenta alguna discapacidad. Estas cifras reflejan la necesidad urgente de atención y apoyo a estas personas, muchas de las cuales siguen enfrentando obstáculos para obtener justicia y reparación.
El acto del 24 de octubre marca un paso importante en la lucha por la verdad, la justicia y la reparación para las víctimas de desaparición forzada en Colombia. Este reconocimiento no solo dignifica a las mujeres buscadoras, sino que también subraya la importancia de sus esfuerzos en la construcción de la memoria colectiva y en la reivindicación de los derechos humanos en el país.