En varias partes del país, miles de personas salieron a las calles a apoyar las reformas sociales del gobierno nacional, mientras la Comisión Séptima del Senado hundía la reforma laboral.
En varias partes del país, miles de personas salieron a las calles a apoyar las reformas sociales del gobierno nacional, mientras la Comisión Séptima del Senado hundía la reforma laboral.
Colombia fue escenario de multitudinarias marchas convocadas por el gobierno nacional en apoyo a las reformas propuestas y a la consulta popular anunciada por el presidente Gustavo Petro. Estas movilizaciones, que se llevaron a cabo en diversas ciudades del país, reflejaron el respaldo de amplios sectores de la sociedad a las iniciativas gubernamentales.
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En Bogotá, miles de personas se congregaron en la emblemática Plaza de Bolívar, punto central de las manifestaciones. Sindicatos, estudiantes, militantes de izquierda e indígenas se unieron para expresar su apoyo a la reforma laboral que, en esos momentos, enfrentaba obstáculos en el Congreso. El presidente Petro, quien declaró el día como cívico, participó activamente en la jornada, destacando la importancia de la movilización social como herramienta democrática.
Durante su intervención en la Plaza de Bolívar, el mandatario criticó a los congresistas que se oponen a la reforma laboral, acusándolos de traicionar la voluntad popular. Petro anunció el inicio de una campaña para una consulta popular que permita a los colombianos decidir directamente sobre las reformas, enfatizando que «le tienen miedo al pueblo».
En otras ciudades del país, como Medellín, Cali, Cartagena y Bucaramanga, también se registraron manifestaciones significativas. En Cali, la vicepresidenta Francia Márquez se sumó a las marchas, reafirmando el compromiso del gobierno con las reformas sociales y la participación ciudadana.
La jornada estuvo marcada por una amplia participación de gremios sindicales, asociaciones campesinas, comunidades indígenas y estudiantes. Estas agrupaciones destacaron la necesidad de avanzar en reformas que promuevan la equidad social y mejoren las condiciones laborales en el país.
A pesar de la convocatoria oficial y la declaratoria de día cívico, en algunas ciudades las actividades cotidianas continuaron con normalidad. Sin embargo, las autoridades locales implementaron planes de contingencia para garantizar la seguridad y minimizar las afectaciones en la movilidad urbana.
En Bogotá, las marchas iniciaron desde diferentes puntos de la ciudad, convergiendo en la Plaza de Bolívar. La Secretaría de Movilidad y la Policía Metropolitana acompañaron las movilizaciones, reportando algunas afectaciones en el tránsito que fueron gestionadas oportunamente para evitar mayores inconvenientes.
El presidente Petro utilizó sus redes sociales para compartir imágenes y videos de las manifestaciones, calificando la jornada como el «primer día de la consulta popular». El mandatario resaltó la importancia de la participación ciudadana en la construcción de políticas públicas y en la defensa de las reformas propuestas.
Las marchas también sirvieron como escenario para que diversos líderes sociales y políticos expresaran su respaldo a las reformas. Se llevaron a cabo discursos y actividades culturales que resaltaron la diversidad y riqueza cultural del país, así como la importancia de la unidad en momentos de cambio.
A pesar de la masiva participación ciudadana, la reforma laboral enfrentó dificultades en el Congreso. La Comisión Séptima del Senado votó para archivar la propuesta, lo que representa un desafío para el gobierno en su intento de implementar cambios estructurales en el ámbito laboral.
Ante este escenario, el presidente Petro reafirmó su compromiso de acudir a mecanismos de participación directa, como la consulta popular, para que sea el pueblo quien decida sobre las reformas. Esta estrategia busca sortear los obstáculos legislativos y legitimar las propuestas gubernamentales a través del voto ciudadano.
La jornada del 18 de marzo evidenció la polarización existente en el país respecto a las reformas. Mientras amplios sectores respaldan las iniciativas del gobierno, otros actores políticos y económicos manifiestan su oposición, argumentando posibles impactos negativos en la economía y el empleo.
Las manifestaciones también pusieron de relieve el papel de las redes sociales en la movilización ciudadana. A través de plataformas digitales, se compartieron en tiempo real imágenes, testimonios y opiniones sobre las marchas, amplificando su alcance y visibilidad tanto a nivel nacional como internacional.
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El gobierno nacional reiteró su disposición al diálogo y convocó a todos los sectores a participar en mesas de trabajo para discutir y enriquecer las propuestas de reforma. Se espera que en las próximas semanas se definan los mecanismos y fechas para la realización de la consulta popular anunciada.