Con tensiones por la ausencia de Vladímir Putin, que ocasionó la ausencia de Volodímir Zelenski iniciarían las conversaciones para buscar un cese al fuego en la guerra en Ucrania.
Con tensiones por la ausencia de Vladímir Putin, que ocasionó la ausencia de Volodímir Zelenski iniciarían las conversaciones para buscar un cese al fuego en la guerra en Ucrania.
Las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia han sido reanudadas en Estambul, Turquía, sin la presencia de los presidentes Volodímir Zelenski y Vladímir Putin. Estas conversaciones, que marcan el primer encuentro directo entre ambas naciones desde 2022, se desarrollan en un contexto de escepticismo internacional y tensiones persistentes.
Te puede interesar: Ya son 4 días de cese al fuego entre India y Pakistán
Ucrania ha enviado una delegación encabezada por el ministro de Defensa, Rustem Umérov, junto con altos mandos militares y de inteligencia. El principal objetivo de Kiev es lograr un alto el fuego inmediato y sin condiciones durante al menos 30 días, como paso inicial hacia la resolución del conflicto.
Por su parte, Rusia está representada por Vladímir Medinski, asesor presidencial y exministro de Cultura, quien también lideró las conversaciones fallidas en 2022. Medinski ha expresado la disposición de su equipo a trabajar de forma constructiva para alcanzar una paz duradera y abordar las causas fundamentales del conflicto.
El presidente Zelenski ha criticado la falta de seriedad de Rusia en el proceso, señalando que Putin declinó reunirse personalmente y envió una delegación de bajo rango. Zelenski ha reiterado que Ucrania no reconocerá la soberanía rusa sobre Crimea ni sobre otros territorios ocupados, y destacó el apoyo turco a la integridad territorial ucraniana.
Las conversaciones están siendo mediadas por Turquía, con la participación del ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan. Estados Unidos también está involucrado, con la presencia del secretario de Estado, Marco Rubio, y el enviado especial del presidente Donald Trump, Steve Witkoff. Rubio ha enfatizado que un avance significativo probablemente requerirá conversaciones directas entre Trump y Putin.
En paralelo a las negociaciones, el presidente Putin ha destituido al jefe de las fuerzas terrestres rusas, Oleg Saliukov, sin explicar públicamente los motivos. Saliukov ha sido designado subsecretario del Consejo de Seguridad de Rusia, bajo las órdenes del exministro de Defensa Serguéi Shoigú.
El Kremlin sigue considerando los acuerdos de Estambul de 2022 como la base para las negociaciones sobre una solución al conflicto en Ucrania. Estos acuerdos proponían que Ucrania adoptara una posición de neutralidad a cambio de garantías de seguridad internacionales.
Sin embargo, Ucrania se retiró de esos acuerdos argumentando que la decisión estuvo influenciada por el entonces primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson. Desde entonces, Kiev ha insistido en que no aceptará ninguna solución que implique la cesión de territorios a Rusia.
El presidente Putin ha propuesto la creación de un gobierno provisional en Ucrania sin Zelenski antes de negociar la paz, una idea que ha sido rechazada por Kiev y sus aliados occidentales. Zelenski ha afirmado que cualquier acuerdo sobre Ucrania sin la participación de Ucrania no será reconocido.
Turquía, como país miembro de la OTAN y con buenas relaciones tanto con Moscú como con Kiev, se ha posicionado desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 como un mediador clave en el conflicto. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha reiterado su disposición a acoger conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia.
La comunidad internacional observa con cautela estas negociaciones, conscientes de que sin la participación directa de los líderes de ambos países, es poco probable que se logren avances significativos. El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, ha señalado que un proceso hacia la paz no es algo que se resuelva en una reunión y que la guerra ha sido difícil, complicada, sangrienta y costosa.
En este contexto, las expectativas sobre los resultados de las conversaciones en Estambul son moderadas. Si bien representan un paso hacia la reanudación del diálogo, las profundas diferencias entre ambas partes y la ausencia de sus máximos líderes limitan las posibilidades de un acuerdo inmediato.
El futuro de estas negociaciones dependerá en gran medida de la voluntad política de las partes involucradas y de la presión internacional que puedan ejercer los actores externos para facilitar un entendimiento que ponga fin al conflicto.
Mientras tanto, la situación en el terreno sigue siendo volátil, con enfrentamientos continuos y una crisis humanitaria que afecta a millones de personas. La comunidad internacional sigue instando a ambas partes a buscar una solución pacífica y duradera.
La reanudación de las conversaciones en Estambul es un recordatorio de que, a pesar de las dificultades, el diálogo sigue siendo una herramienta esencial para la resolución de conflictos. La esperanza es que estas negociaciones puedan sentar las bases para un proceso de paz más amplio y efectivo en el futuro.
Te puede interesar: Países de la CELAC y China emitieron declaración conjunta
Aunque las negociaciones actuales en Estambul representan un avance en los esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto entre Ucrania y Rusia, la ausencia de los presidentes Zelenski y Putin, junto con las profundas diferencias entre ambas partes, plantea desafíos significativos para alcanzar una paz duradera.