Gaza, que afronta los constantes bombardeos de la Fuerzas de Defensa Israelíes; ahora ha visto resurgir el riesgo de la expansión de la poliomielitis en su población infantil. La OMS junto con otras organizaciones comenzó una campaña de vacunación desde el 1 de septiembre.
La franja de Gaza, que afronta los constantes bombardeos de la Fuerzas de Defensa Israelíes; ahora ha visto resurgir el riesgo de la expansión de la poliomielitis en su población infantil. La OMS junto con otras organizaciones comenzó una campaña de vacunación desde el 1 de septiembre.
Gaza, una franja de tierra en el Medio Oriente con una población de más de dos millones de personas, ha enfrentado numerosos desafíos a lo largo de los años. Uno de los más recientes ha sido la detección del virus de la polio en sus aguas residuales. Ante esta amenaza para la salud pública, se lanzó una ambiciosa campaña de vacunación para proteger a la población, especialmente a los niños, de esta enfermedad paralizante.
La polio, una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus que ataca la médula espinal, puede causar parálisis irreversible, incluso la muerte. Aunque se creía erradicada en muchas partes del mundo, su reaparición en Gaza ha generado una gran preocupación. Los factores que han contribuido a este brote incluyen el conflicto armado, el bloqueo económico y las condiciones sanitarias precarias.
ara hacer frente a esta emergencia sanitaria, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras agencias de las Naciones Unidas, en colaboración con las autoridades locales, pusieron en marcha una campaña de vacunación a gran escala. El objetivo principal era inmunizar a todos los niños menores de cinco años, quienes son los más vulnerables a la enfermedad.
A pesar de los desafíos, la campaña de vacunación ha logrado avances significativos. Miles de niños han sido vacunados, lo que ha contribuido a reducir el riesgo de propagación del virus. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Es fundamental continuar con los esfuerzos de vacunación y abordar las causas subyacentes del brote, como las condiciones sanitarias deficientes y el acceso limitado a servicios básicos. Según Unicef, en el primer día de las campaña, se lograron vacunar al menos 85.000 niños.
