Según la Organización Nacional de Indígenas de Colombia, ONIC, el Gobierno Nacional sigue sin avanzar en este capítulo.
Según la Organización Nacional de Indígenas de Colombia, ONIC, el Gobierno Nacional sigue sin avanzar en este capítulo.
El Capítulo Étnico del acuerdo de paz en Colombia, que busca mejorar las condiciones de las comunidades indígenas, apenas ha avanzado un 5 %, así lo aseguró Gerardo Jumí, secretario de la Organización Nacional de Indígenas de Colombia, ONIC.
“Que ya en el tercer informe de la evaluación, seguimiento, ejecución, del capítulo étnico solamente va un porcentaje muy bajo 5 %, y entonces quiere decir que se está reduciendo, este es el tercer informe, en el segundo era del 11% que quiere decir esto, que hay un freno”, aseguró Jumí, secretario general de la ONIC.
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La problemática de las drogas ilícitas es uno de los puntos críticos, solamente ha avanzado en un 56.3 %, lo que refleja, según el secretario de la ONIC, un largo camino por recorrer.
Las comunidades indígenas, principalmente en zonas rurales, siguen enfrentando pobreza y marginalidad debido a la presencia del narcotráfico, lo que alimenta el conflicto armado. La falta de avances en este tema tiene consecuencias devastadoras, dejando a estas comunidades vulnerables al reclutamiento forzado.
La implementación lenta del capítulo refleja una falta de voluntad política y una violación de los derechos fundamentales de estas comunidades, según el secretario de la ONIC.
“Que pese a que tenemos un nuevo Gobierno no estamos encontrando agilidad en la ejecución, desembolso de recursos, contratación firme de convenios, la identificación de organizaciones desmovilizadas, la identificación de comunidades, organizaciones campesinas, e indígenas que estén en capacidad de firmar los convenios”, afirmó Jumí.
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Es esencial que el Gobierno Nacional asuma su responsabilidad, asignando recursos adecuados y consultando activamente a los líderes indígenas en la toma de decisiones que los afectan directamente.
Como punto final, desde la ONIC se manifestó que se necesita un compromiso genuino con la justicia social y la inclusión de los grupos étnicos marginados para lograr la paz y el desarrollo sostenible en Colombia.