El Centro Democrático definió a la senadora Paloma Valencia como su candidata presidencial para las elecciones de 2026, tras imponerse en el proceso interno de encuestas del partido.
martes, 16 de diciembre de 2025
El Centro Democrático definió a la senadora Paloma Valencia como su candidata presidencial para las elecciones de 2026, tras imponerse en el proceso interno de encuestas del partido.
El partido Centro Democrático, el principal partido de oposición en Colombia, definió el 15 de diciembre de 2025 a la senadora Paloma Valencia como su candidata presidencial para las elecciones de 2026, tras imponerse en un proceso interno de encuestas a sus otras dos principales contendientes, María Fernanda Cabal y Paola Holguín.
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La designación se realizó mediante encuestas internas organizadas por la colectividad, lideradas por la firma chilena CADEM y avaladas por la dirección del partido, que buscaron medir el respaldo de las precandidatas entre militantes y simpatizantes del uribismo.
La elección de Valencia puso fin a semanas de deliberación intrapartidista, en las que las tres senadoras realizaron campañas internas orientadas a destacar sus agendas políticas y su visión para la Presidencia.
El anuncio fue hecho en un acto político que contó con la presencia de dirigentes del Centro Democrático, incluyendo a las otras precandidatas y al director del partido, Gabriel Vallejo, quien resaltó la transparencia y legitimidad del proceso.
El expresidente y fundador del partido, Álvaro Uribe Vélez, respaldó públicamente la candidatura de Valencia, destacando su compromiso con la seguridad, el emprendimiento, la empresa privada y otras prioridades programáticas del uribismo para el país.
En sus primeras intervenciones tras la elección, Valencia señaló que su campaña estará centrada en temas como generación de ingresos dignos, seguridad ciudadana y lucha contra la pobreza, así como temas medioambientales y de promoción del sector productivo.
La nominación de Valencia representa un momento significativo para el Centro Democrático, ya que marca la designación de una figura femenina como carta presidencial en un contexto de contienda entre múltiples fuerzas políticas de centro, centro derecha, y derecha.
Aunque María Fernanda Cabal y Paola Holguín expresaron su apoyo general a la candidatura de Valencia, Cabal solicitó públicamente la divulgación completa de los resultados de las encuestas internas para garantizar la máxima transparencia en el proceso.
La postulación de Paloma Valencia ocurre en el marco de un panorama político fragmentado para las elecciones de 2026, con múltiples aspirantes de distintos partidos y corrientes ideológicas que buscan consolidar apoyos antes de la primera vuelta electoral prevista para mayo de 2026.
Con la candidatura ya determinada, el Centro Democrático buscará ahora participar en la consulta interpartidista de derecha y centro derecha programada para marzo de 2026, en la que Valencia representará a su colectividad frente a aspirantes de otras fuerzas políticas afines.
Analistas han destacado que la elección de Valencia puede ser interpretada como un intento del partido de proyectar una figura capaz de articular diferentes sectores de la oposición, en un contexto donde la izquierda —liderada por el Pacto Histórico— presenta una candidatura consolidada y con mayor posicionamiento en varias encuestas.
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La senadora Valencia y su equipo de campaña se enfrentan a desafíos significativos en términos de cohesión interna del uribismo, construcción de alianzas más amplias dentro de la derecha y propuestas claras que atraigan a un electorado diverso en la antesala de las elecciones presidenciales de 2026.