La UNGRD destinará $5.000 millones para culminar las obras de canalización de la quebrada Agüita Montebonito, en Dosquebradas, Risaralda, con el objetivo de mitigar el riesgo de inundaciones y proteger la vida de más de 700 personas.
La UNGRD destinará $5.000 millones para culminar las obras de canalización de la quebrada Agüita Montebonito, en Dosquebradas, Risaralda, con el objetivo de mitigar el riesgo de inundaciones y proteger la vida de más de 700 personas.
El anuncio fue realizado por el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, durante una reunión con el alcalde de Dosquebradas, Roberto Jiménez Naranjo. En el encuentro se acordó unir esfuerzos para completar el total de recursos requeridos, que ascienden a $7.800 millones.
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La distribución de los recursos será la siguiente: $5.000 millones aportados por la UNGRD, $2.300 millones por parte de la Alcaldía de Dosquebradas y cerca de $500 millones por la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER).
“Esta es una inversión que salva vidas y evidencia el compromiso de la UNGRD con las comunidades que enfrentan riesgos por inundaciones. No podemos permitir que la falta de recursos detenga una obra tan importante para la seguridad de Dosquebradas”, afirmó Carlos Carrillo.
De manera paralela, la UNGRD lidera un proyecto para el reasentamiento de hasta 95 familias damnificadas del sector La Esneda, quienes serán reubicadas en el predio Rincón de Galicia, en el municipio de Pereira. Es un proyecto que requiere una inversión de más de $14.000 millones y en el que concurren no solamente el municipio de Dosquebradas, sino también la Alcaldía de Pereira.
Esta intervención se adelanta en respuesta a los movimientos en masa que han afectado la zona, el último de los cuales se registró el pasado 5 de abril. Este evento obligó a las autoridades locales y al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD) a ordenar el desalojo preventivo de las familias.
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Ante la situación, se activó un Puesto de Mando Unificado (PMU) para el monitoreo permanente de la ladera. Tras las evaluaciones técnicas, las familias pudieron regresar temporalmente a sus viviendas, mientras se avanza en su reubicación definitiva.