La FIFA ha demorado su decisión de sancionar a Israel, luego de las denuncias del presidente de la Federación Palestina, Jibril Rajoub.
La FIFA ha demorado su decisión de sancionar a Israel, luego de las denuncias del presidente de la Federación Palestina, Jibril Rajoub.
En un complejo predicamento se ha visto la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). El presidente de la Federación de Fútbol Palestina, Jibril Rajoub denunció en el congreso de la FIFA de Bangkok, Tailandia; las atrocidades cometidas por Israel en territorio palestino. Una de las denuncias también incluyeron el uso del estadio Yarmouk, en la ciudad de Gaza, como lugar de reclusión y tortura por parte de tropas israelíes.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, indicó que la federación está buscando asesoría legal para revisar las denuncias de Rajoub, pero que por el momento la organización tomará ninguna determinación sobre la federación de fútbol israelí. Esto ha abierto el debate sobre las medidas tomadas con respecto a la Federación de Fútbol de Rusia, la cual si fue suspendida de las competencias tanto de la FIFA como de la UEFA, tan pronto Rusia incursionó en Ucrania.
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El debate también ha llegado al COI, pues su presidente Thomas Bach también ha recibido críticas por no sancionar a Israel en las competencias olímpicas. De una manera distinta como lo han hecho con Rusia y Bielorrusia en las competencias de verano e invierno. Bach, en su defensa, indicó que las acciones de Israel no se dieron dentro de la denominada “tregua olímpica”, caso diferente que ocurrió con Rusia.
También siguen pesando los hechos de los Juegos Olímpicos de Munich 1972. Donde varios atletas israelíes resultaron muertos en un ataque terrorista del grupo palestino Septiembre Negro. Este hecho podría ser utilizado para evadir cualquier sanción.
A la controversia futbolística, se añade el hecho que una de las próximas sedes del Mundial será Estados Unidos. En las recientes acciones bélicas de Israel, ha sido uno de los países que ha manifestado su apoyo a Israel. Esto podría generar un boicot de parte de los países árabes a la participación en el Mundial. Esto en una manera parecida a lo que ocurrió en los Juegos Olímpicos de Los Angeles de 1984.
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También hay que tener en cuenta, que los países árabes son de los principales financiadores del fútbol a nivel mundial. Por tanto podrían generar presión si el conflicto sigue escalando. Aunque Infantino ha dicho, que el fútbol no es para dividir sino para unir. Tiene una controversia compleja de resolver cuando los hechos que ocurren diariamente en Palestina y Líbano generan graves señalamientos que esperan al menos ser sancionados.