Pese a tener un hombre menos, Botafogo sacó la casta y se impuso a Atlético Mineiro para quedarse con titulo por primera vez en su historia.
Pese a tener un hombre menos, Botafogo sacó la casta y se impuso a Atlético Mineiro para quedarse con titulo por primera vez en su historia.
La Copa Libertadores siempre será un torneo especial… y una final siempre será un duelo diferente. Y eso fue lo que sucedió este sábado 30 de noviembre en la ciudad de Buenos Aires, en el Más Monumental cuando Atlético Mineiro y Botafogo disputaron la final del torneo internacional más importante de Sudamérica.
Esta final, como en las últimas ediciones, volvería a coronar a un club brasileño como el mejor del continente. Mineiro y el Fogão llegaron encendidos, con un picante especial por todo lo sucedido anteriormente. Pero al final y con un contundente 3-1, Botafogo se llevó el título, en honor a Garrincha, por primera vez en su historia.
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Lo dicho, la final de la Libertadores siempre será un capítulo aparte y eso fue lo que sucedió en esta. A los 30 segundos comenzó la “guerra” cuando Gregore le hizo un planchazo a Fausto Vera, el conjunto de Río de Janeiro se quedó con 10 jugadores. A remar contra la corriente. Pero esto fue un golpe anímico, un reto mayúsculo para los de Artur Jorge, que lo asumieron con toda la altura y estrategia posible.
Atlético Mineiro, de Gaby Milito, pensó que la iba a tener fácil, pero con el pasar de los minutos se fue chocando con un muro inquebrantable y solo fue Hulk quien lo trató de derribar, pero no pudo solo. Botafogo fue paciente para encontrar su momento y revolucionar las cosas.
😍🖤🤍 ¡Siempre hay una primera vez! @Botafogo conquistó la CONMEBOL #Libertadores.
— CONMEBOL Libertadores (@Libertadores) November 30, 2024
🔝 ¡Felicitaciones por alcanzar la #GloriaEterna! pic.twitter.com/9SG9Mtn9uw
Thiago Almada fue un revulsivo y junto a Luiz Henrique tejieron la primera sorpresa de la tarde en Argentina. El Fogão tomó por sorpresa al Galo, quien no reaccionó y por el contrario vio como Alex Tellez, de penalti, convertía el segundo tanto para Botafogo. Dos desconocidos de la liga eran los protagonistas de la final de la Copa Libertadores.
El desenlace no podía ser otro para un torneo tan diferente. Eduardo Vargas puso en aprietos a Botafogo y a soñar con la igual al Mineiro, 2-1 y con tiempo para más. A partir de ahí, el partido se volvió una cuenta atrás para el Fogão, que buscaba cerrar el compromiso y la agonía parecía eterna.
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De otra parte, Atlético Mineiro tuvo una arremetida brava, como los toros de lidia cuando salen al ruedo, pero se quedó en eso. Y cuando se pensó que no pasaría mucho más, llegó el milagro… y las lágrimas que antes eran de incertidumbre, pena y tristeza, se volvieron de felicidad cuando Júnior Santos apareció para concretar el 3-1 definitivo.
Botafogo, del mítico Garrincha, consiguió el logró más importante de su historia, aunque ya sin él, pero con la celebración a lo alto y rindiendo un tributo al jugador, a la leyenda, con el trofeo que durante años se les había escapado.
🥳🏆 ¡De sueño a realidad!
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El momento más esperado de @Botafogo 🇧🇷: levantar la CONMEBOL #Libertadores por primera vez en su historia#GloriaEterna pic.twitter.com/NhnVZd0dh7
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