El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), calificó la Franja de Gaza como uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), calificó la Franja de Gaza como uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.
Al menos quince personas murieron este lunes (25-08-2025) en un ataque israelí contra el hospital Nasser, en Jan Yunis, según informó la oficina de prensa del Gobierno de Gaza. Entre las víctimas se encuentran cuatro periodistas que trabajaban para medios internacionales.
Los fallecidos fueron identificados como Hossam Al Masri, camarógrafo de Reuters; Mohamed Salama, camarógrafo de Al Jazeera; Mariam Abu Daqqa, informadora de la agencia Associated Press; y Moaz Abu Taha, reportero de NBC.
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Reuters confirmó la muerte de su camarógrafo y señaló que otro de sus fotógrafos, Hatem Khaled, resultó herido. Al Jazeera también informó de la muerte de uno de sus periodistas en Gaza y condenó el ataque.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York, calificó la Franja de Gaza como uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Desde el inicio de la ofensiva israelí tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, más de 170 periodistas han muerto en el enclave, según datos de la organización. Reporteros Sin Fronteras (RSF), con sede en París, eleva la cifra a más de 200.
Carlos Martínez, director de programas del CPJ, pidió una investigación internacional y acusó a Israel de ataques deliberados contra reporteros. “Los periodistas son civiles y es ilegal atacarlos en una zona de guerra”, afirmó en un comunicado.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que entre los muertos se encontraba Hossam Shabat, a quien señalaron como “francotirador terrorista” afiliado a las Brigadas Qassem, el brazo militar de Hamás. Según el ejército israelí, Shabat habría participado en ataques contra soldados y civiles israelíes.
Al Jazeera negó las acusaciones y denunció un “asesinato sistemático” de periodistas. RSF también rechazó los señalamientos y afirmó que no constituyen pruebas concluyentes de vínculos con grupos armados.
Israel mantiene la prohibición de entrada de periodistas extranjeros a Gaza, salvo visitas controladas junto al ejército. La Asociación de Prensa Extranjera ha presentado una demanda ante el Tribunal Supremo israelí para exigir el acceso independiente, sin que hasta ahora haya habido respuesta.
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Ante esta situación, la cobertura recae principalmente en reporteros locales, quienes trabajan en condiciones extremas, expuestos a bombardeos, desplazamientos y cortes de comunicación y electricidad.
“Es difícil describir lo que se siente en Gaza. El ruido constante de los bombardeos, las explosiones, la cantidad de muertos… es indescriptible”, declaró a DW la periodista independiente Safinaz al-Louh, cuyo hermano, también camarógrafo, murió en el conflicto.
Con más de 2,3 millones de desplazados internos, la guerra sigue transformando a Gaza en uno de los escenarios más letales para la población civil y para quienes intentan documentar la situación.