Santa Fe y Millonarios en desventaja con concesión de El Campín

La remodelación del estadio Nemesio Camacho El Campín afectará considerablemente a Millonarios e Independiente Santa Fe, dos de los clubes más importantes de Bogotá, por varios factores que giran principalmente en torno a la explotación comercial del estadio. Aunque las obras están planteadas para modernizar el estadio y hacerlo más rentable, los clubes se enfrentan a varias problemáticas que podrían llevarlos a buscar nuevos estadios.

Uno de los principales motivos de preocupación es que la empresa a cargo de la Alianza Público-Privada (APP), encargada del proyecto, tiene como propuesta controlar no solo la venta de boletas de los eventos deportivos, sino también las ganancias derivadas de la publicidad, la venta de comida y los productos dentro del estadio. Esto supone que gran parte de los ingresos que actualmente obtienen los clubes por estos conceptos pasarían a manos de la APP, lo cual podría reducir sustancialmente sus ingresos.

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Otro punto de fricción es el costo del arriendo del estadio, que ya es uno de los más altos en Colombia, representando aproximadamente el 40 % de las ganancias de taquilla. Con las nuevas obras, se habla de un incremento en estos costos, lo cual haría aún más insostenible para los clubes seguir usando El Campín como su sede principal, especialmente considerando que ya se ven afectados por la frecuencia de conciertos y eventos no deportivos que deterioran el terreno de juego.

Además, los clubes temen que las condiciones comerciales de la remodelación no sean favorables para ellos, ya que la APP busca priorizar negocios culturales y de entretenimiento sobre el fútbol. Esto incluye la posibilidad de que los conciertos tengan prioridad sobre los partidos de fútbol, afectando así la disponibilidad del estadio y complicando aún más la programación de los partidos.

Jaime Luque, CEO del proyecto, ha asegurado que están trabajando para que las obras no interrumpan los partidos de fútbol, pero los clubes siguen preocupados por las implicaciones económicas y logísticas. A pesar de que la APP ha prometido buscar un equilibrio, el control sobre áreas clave como la boletería, la publicidad y la comida sigue siendo un punto de discordia.

Otro aspecto crítico es la disminución de la capacidad del estadio durante las obras. Se espera que en algunos momentos la capacidad de El Campín se reduzca a menos de 20.000 personas, lo que afectará gravemente los ingresos de taquilla de los clubes. Aunque la APP ha asegurado que se trabajará por fases para minimizar este impacto, el descenso en el número de espectadores sigue siendo una preocupación importante.

A nivel contractual, los clubes no han tenido acceso a los detalles del contrato de arrendamiento ni a los términos económicos que se implementarán una vez las obras finalicen. Esta falta de información alimenta la incertidumbre sobre si Millonarios y Santa Fe podrán seguir usando El Campín en las mismas condiciones que hasta ahora.

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También está en juego la autonomía de los clubes en áreas que han gestionado tradicionalmente, como la logística de seguridad en el estadio. La APP ha propuesto traer un operador logístico externo, lo que podría suponer otro cambio significativo en cómo los clubes manejan sus operaciones los días de partido.

En cuanto a la publicidad, un tema clave es el uso de las vallas publicitarias que se ven durante las transmisiones de televisión. Aunque la APP ha señalado que estas vallas seguirán siendo gestionadas por los clubes, queda la duda de si las condiciones cambiarán una vez que la remodelación esté completa, lo que podría afectar los acuerdos publicitarios que actualmente tienen Millonarios y Santa Fe.