Aunque el conflicto existe desde el nacimiento de Israel, y tuvo una pausa tras los acuerdos de Camp David; este se ha vuelto a agudizar recientemente en especial luego de lo ocurrido el 7 de octubre de 2023.
Aunque el conflicto existe desde el nacimiento de Israel, y tuvo una pausa tras los acuerdos de Camp David; este se ha vuelto a agudizar recientemente en especial luego de lo ocurrido el 7 de octubre de 2023.
Desde el 7 de octubre de 2023, los enfrentamientos entre Israel, Palestina y Líbano han intensificado la ya complicada situación en Oriente Medio. El conflicto comenzó con un ataque masivo de Hamás desde la Franja de Gaza hacia Israel, lo que resultó en cientos de muertos y miles de heridos, además de varios rehenes que aún permanecen en manos de ese grupo.
Hamás lanzó cohetes y realizó incursiones en territorio israelí, desencadenando una respuesta militar inmediata y contundente por parte del gobierno israelí, que ha incluído bombardeos aéreos sobre Gaza que ya han cobrado la vida de más de 42.500 personas. De las cuales se estima el 70% corresponden a menores de edad y mujeres.
Las ciudades israelíes, especialmente las cercanas a la frontera con Gaza, fueron gravemente afectadas por los ataques. Mientras tanto, Israel inició una campaña terrestre y aérea en Gaza, destruyendo infraestructuras clave.
En paralelo, el Líbano también se involucró en el conflicto cuando el grupo Hezbolá, aliado de Hamás y basado en el sur del Líbano, comenzó a disparar cohetes hacia el norte de Israel, abriendo un segundo frente de conflicto.
En respuesta, Israel lanzó ataques aéreos sobre posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano, aumentando la tensión en una región que ya estaba en estado de alerta. Las Naciones Unidas y otros organismos internacionales han intentado mediar en el conflicto, pidiendo una tregua y la protección de los civiles, aunque los esfuerzos han sido en gran parte infructuosos.
La situación humanitaria en Gaza se ha deteriorado rápidamente debido al bloqueo israelí y los intensos bombardeos. Las Naciones Unidas han advertido sobre una crisis humanitaria, con escasez de agua, alimentos y suministros médicos en la región. A pesar de los llamados internacionales para una pausa en las hostilidades, los combates han continuado.
En este sentido Israel también ha sido acusado de utilizar el hambre como una arma de guerra. Adicionalmente al hecho que como los servicios público en Gaza son controlados desde Israel, este inicialmente fue bloqueando el suministro de agua y electricidad.
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Israel ha acusado a las Naciones Unidas de antisemita y proterrorista por censurar las acciones de Israel en la franja de Gaza. Y el Secretario General de las ONU, António Guterres, llegó a ser declarado persona no grata en el país.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, o UNRWA, por sus siglas en inglés, ha sido acusada de esconder a miembros de Hamás que estuvieron detras de los ataques del 7 de octubre de 2023. Por esta razón varios países congelaron sus ayudas a la organización. Esto ha llegado a tener un fuerte impacto en la salud infantil en la franja, llevando a un revivir de la poliomielitis. La ONU tuvo que buscar formas de retomar la vacunación.
A nivel diplomático, países como Estados Unidos han expresado su apoyo a Israel, mientras que otras naciones de Oriente Medio y Europa han pedido moderación y el fin de las hostilidades.
El conflicto también ha causado protestas en varias ciudades del mundo, tanto en apoyo a Palestina como en favor de Israel, lo que ha reflejado las divisiones internacionales sobre el tema. En Bogotá el tema ha tenido un matiz religioso y político. Mientras movimientos de izquierda apoyan a Palestina. Partidos de derecha e iglesias cristianas evangélicas se solidarizan con Israel.
Líderes regionales, como el presidente de Egipto y el rey de Jordania, han tratado de facilitar conversaciones para evitar una escalada mayor, especialmente para evitar que otros países del Golfo se involucren directamente.
Una de las principales preocupaciones es la posibilidad de que el conflicto se expanda aún más en la región, con el riesgo de involucrar a actores como Irán, que ha sido un firme aliado de Hamas y Hezbolá. Los enfrentamientos también han generado desplazamientos masivos en Gaza, con miles de personas buscando refugio ante la intensificación de los ataques.
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En Israel, el gobierno ha movilizado a reservistas y ha reforzado las defensas en la frontera con Gaza y Líbano, en previsión de una prolongación de las hostilidades. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido seguir adelante con las operaciones militares hasta que Hamas sea desmantelado, lo que ha generado incertidumbre sobre la duración del conflicto.
El 7 de octubre de 2023 se ha convertido en un punto crítico en las relaciones entre Israel y Palestina, y también ha exacerbado las tensiones con Líbano. Las consecuencias políticas del conflicto son profundas, tanto en términos de la política interna de Israel como de la posición de Hamas dentro de Palestina y la región en general.
Este conflicto ha revitalizado la discusión sobre la necesidad de una solución a largo plazo para la disputa entre Israel y Palestina. Sin embargo, las actuales condiciones no son propicias para negociaciones de paz, ya que la desconfianza mutua y la violencia prevalecen.
La comunidad internacional sigue dividida en cuanto a las responsabilidades y las soluciones posibles para el conflicto. Mientras algunos países apoyan las acciones militares de Israel como defensa propia, otros critican la falta de proporcionalidad en la respuesta israelí y el impacto devastador en la población civil palestina.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha realizado varias sesiones de emergencia, pero hasta ahora no ha habido un acuerdo sobre una resolución que detenga los enfrentamientos. En medio de esta crisis, la Franja de Gaza enfrenta uno de los momentos más difíciles en su historia reciente, mientras la presión sobre Israel aumenta tanto interna como externamente.
También pasado un año sigue el cuestionamiento sobre si es o no un genocidio. Particularmente muchos analistas utilizando la definición acuñada por el judío polaco Raphael Lemkin, han llegado a indicar que teniendo en cuenta la forma como Israel ataca a Gaza e incluso a Cisjordania, desde hace años estamos ante un genocidio del pueblo palestino.
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