UNGRD y alcaldía de Bogotá se preparan para escasez de agua

El pasado 7 de octubre, el director general de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo Arenas, y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se reunieron para abordar la crítica situación del abastecimiento de agua en la capital colombiana. Esta preocupación surge debido a los bajos niveles de los embalses, especialmente en el Sistema Chingaza, que al inicio de octubre registraba un preocupante 43,36% de su capacidad. Esta sequía representa un desafío considerable para la ciudad, que depende del agua de estos embalses para abastecer a más de 7 millones de habitantes.

Durante la reunión, tanto las autoridades nacionales como distritales discutieron posibles escenarios que podrían surgir si no se toman medidas inmediatas. Uno de los puntos clave fue la posibilidad de declarar una emergencia en caso de que la situación empeore. El director de la UNGRD señaló que, aunque se respeta la autonomía del distrito, es fundamental coordinar acciones conjuntas entre el gobierno nacional y el distrital para mitigar los efectos de la sequía en Bogotá.

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Entre las acciones propuestas, se discutieron alternativas innovadoras para enfrentar el desabastecimiento de agua. Algunas de las opciones consideradas incluyen la recolección de aguas lluvias y la exploración de aguas subterráneas como fuentes adicionales de suministro. Estas ideas serán evaluadas en comités técnicos que se establecerán para definir su viabilidad y aplicación en el corto y mediano plazo.

Uno de los resultados más importantes de esta reunión fue el compromiso de las entidades involucradas de seguir trabajando de manera coordinada para abordar el problema. Se establecerán mesas de trabajo intersectoriales con el fin de evaluar la situación y proponer soluciones viables que puedan implementarse rápidamente para garantizar el suministro de agua en la ciudad.

El director del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER), Guillermo Escobar, y la secretaria distrital de Hábitat, Vanessa Velasco, también estuvieron presentes en el encuentro. Ambas entidades jugarán un papel clave en la implementación de las medidas discutidas, como la optimización del uso del agua y la promoción de prácticas de ahorro entre los ciudadanos.

Carrillo subrayó la importancia de actuar de manera preventiva y proactiva, ya que la sequía podría prolongarse, agravando la situación. Además, destacó que Bogotá no es la única ciudad del país enfrentando estos retos, por lo que las soluciones que se implementen en la capital podrían servir como referencia para otras regiones afectadas por la falta de agua.

El alcalde Carlos Fernando Galán expresó su preocupación por los posibles impactos de la sequía en los habitantes de la ciudad y la necesidad de que todos los sectores trabajen de manera conjunta para encontrar soluciones sostenibles. Además, se hizo hincapié en la importancia de la colaboración entre entidades públicas, privadas y la sociedad civil para enfrentar la crisis hídrica de manera eficiente y coordinada.

Finalmente, se acordó continuar monitoreando de cerca la evolución de la sequía y su impacto sobre los embalses y el consumo de agua en la ciudad. La UNGRD y el gobierno distrital seguirán evaluando los niveles de los embalses y el comportamiento climático para adaptar las estrategias y garantizar el suministro de agua a los bogotanos en el futuro.

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Ayer 9 de octubre, se realizó una nueva reunión donde en esta ocasión también participaron el presidente Gustavo Petro y la ministra de Ambiente, Susana Muhamad. Se evaluó la posibilidad de declarar la situación de desastre por la escasez de agua en Bogotá.

El director de la UNGRD también anunció la convocatoria del Comité Nacional para el Conocimiento del Riesgo para la próxima semana, para determinar si es necesaria la declaratoria de emergencia. Esta declaratoria permitiría movilizar recursos y ejecutar acciones inmediatas.