El segundo sencillo de la banda We Are Wolves prepara las eclécticas sonoridades de su sexto álbum de estudio.
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El segundo sencillo de la banda We Are Wolves prepara las eclécticas sonoridades de su sexto álbum de estudio.
Cuando Alexander Ortiz y Vincent Levesque se sumergieron en la vibrante escena musical de Montreal a principios de los años 2000 trajeron consigo el caos. En una época dominada por el indie cerebral de Arcade Fire o el sonido hipnótico de Godspeed You! Black Emperor, We Are Wolves emergió en el invierno canadiense con un sonido feroz y visionario. Su propuesta, marcada por un sonido entrópico, precedió el lado más bailable del post-punk revival de principios de milenio. Ahora, después de un largo hiato, los colombo-canadienses están preparados para estrenar su sexto álbum de estudio.
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Antes este año, hacia finales de mayo, We Are Wolves presentó el sencillo “Transition”, una reflexión acelerada sobre el vertiginoso mundo que habitamos a través de nuestra presencia digital orquestada por sintetizadores apocalípticos. Ahora regresa con “Súper normal”, un sencillo en el que el cantante colombo-canadiense Alexander Ortiz se aventura a cantar en castellano como una intención de conectar, también, con su audiencia latinoamericana. “Súper normal”, encuentra al cantante volviendo a su raíz latina a partir de una reinterpretación sobresaliente de ritmos tropicales en clave de su sonido de invierno nuclear.
El tema se presenta como una corta reflexión sobre la manera en la que normalizamos ciertos comportamientos del espíritu humano, retratando con habilidad de síntesis las contradicciones que nos habitan cada día. Sobre una base rítmica de tambores afrolatinos, la banda se aventura entre guitarras y sintetizadores agudos en un viaje lisérgico en el que también se cuelan sonidos de urgencia, sirenas y ambulancias que se conectan con la identidad post-apocalíptica del álbum a estrenarse.
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Este nuevo álbum, lanzado a través del sello que ha colaborado históricamente con la banda, Simone Records, fue producido por los mismos miembros de We Are Wolves y grabado en diversos lugares: en Death By Audio NYC con Oliver Ackermann de A Place To Bury Strangers, en México con el productor Odin Parada, y por Vincent y Alex en su propio estudio. Con “Súper normal” We Are Wolves demuestra el vibrante abanico de posibilidades de su sonido, abriéndose paso sobre el ritmo que conecta todo el continente latinoamericano. Es una fiesta espectral, una celebración del caos. Y eso es súper normal.