Tras una compleja operación, el vuelo humanitario de la Fuerza Aérea Colombiana cumplió su misión de repatriar más de un centenar de personas desde Líbano.
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Tras una compleja operación, el vuelo humanitario de la Fuerza Aérea Colombiana cumplió su misión de repatriar más de un centenar de personas desde Líbano.
El vuelo humanitario de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), Boeing 737-700, partió el 29 de septiembre de 2024 con destino a Beirut, realizando escalas en República Dominicana y Portugal. Esta operación se realizó con el objetivo de repatriar a ciudadanos colombianos que se encontraban en el Líbano. El retorno del vuelo se llevó a cabo el 3 de octubre de 2024, siguiendo la misma ruta de regreso, con escalas en Lisboa y Lajes (Portugal) y Punta Cana(República Dominicana), antes de aterrizar en Bogotá a las 08:13 am, en la Base Aérea de CATAM.
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A bordo del vuelo humanitario se encontraban 116 pasajeros, quienes recibieron asistencia constante de la Dirección de Asuntos Migratorios, Consulares y Servicio al Ciudadano, en coordinación con las misiones diplomáticas en Beirut, Portugal y República Dominicana. Este apoyo incluyó asistencia médica y psicosocial a su llegada a Bogotá, así como la provisión de alimentos, y la coordinación con otras entidades, como la Defensoría del Pueblo, para garantizar el traslado y albergue para unas 30 personas.
La composición del grupo repatriado incluyó 72 mujeres, 44 hombres, y dentro de ellos, 49 menores de edad y 7 adultos mayores de 60 años. El vuelo también transportó dos mascotas, reflejando el compromiso de la misión humanitaria de garantizar un retorno digno para todos los ciudadanos y sus familias.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) jugó un papel fundamental en la operación, apoyando la llegada de los colombianos repatriados. Un equipo de la OIM brindó alimentación especial para los niños y niñas en las salas de valoración inicial, además de colaborar con la gestión de los trámites migratorios para facilitar su reubicación.
De los 116 pasajeros, 107 fueron trasladados a un alojamiento seguro en Bogotá para descansar antes de continuar su viaje hacia sus destinos finales en diversas ciudades de Colombia. La OIM también se encargó de gestionar los trayectos aéreos para 28 de los pasajeros, quienes recibieron apoyo para llegar a los lugares donde tienen redes de apoyo familiar o social.
La coordinación interinstitucional entre distintas entidades gubernamentales y organizaciones internacionales fue clave para ofrecer una asistencia integral a los repatriados. Además de los Ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores; la Defensoría del Pueblo, la UNGRD, la Secretaría de Salud de Bogotá y claramente la Fuerza Aérea Colombiana estuvieron involucrados a través de todo el proceso de repatriación y envio de ayuda humanitaria.
Además del apoyo logístico y humanitario, se priorizó la atención psicológica, especialmente para los menores de edad y los adultos mayores, grupos vulnerables que requieren mayor atención en situaciones de crisis. Esta iniciativa también reflejó el esfuerzo por abordar los efectos emocionales y sociales del desplazamiento forzado.
El uso de un vuelo de la FAC demuestra el papel activo que juega la Fuerza Aérea en misiones de carácter humanitario, ofreciendo no solo transporte seguro, sino también una infraestructura eficiente para gestionar crisis en el exterior. Estos vuelos humanitarios han sido un recurso clave para la repatriación de ciudadanos colombianos en situaciones difíciles.
En las declaraciones del General Luis Carlos Córdoba, Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana dio detalles sobre la compleja situación que afrontaron para lograr aterrizar en Beirut y recoger a las personas que serían repatriadas. El vuelo humanitario tuvo que esperar en Chipre, hasta que hubo un espacio de tiempo donde cesaron temporalmente los bombardeos sobre la capital libanesa y el vuelo puedo aterrizar. En palabras del Canciller Luis Guillermo Murillo, fue la hora y media más larga de su vida.
Córdoba, también exaltó el valor y valentía del personal bajo su mando que permitió llevar a cabo esta operación humanitaria. El Canciller Murillo, también indicó que se vendrán nuevos vuelos humanitarios para repatriar más personas, además de poder enviar ayuda humanitaria tanto a Líbano, como a Gaza, en territorio palestino. Esperan coordinar con gobiernos como el de Egipto para poder apoyar a estos lugares en conflicto.
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De otro lado, Islam El Hamed Mourad, colombiana repatriada; relató la difícil y terrible situación por la que están pasando las personas en Beirut. Entre lágrimas, expresó que “Israel está bombardeando de una forma increíble, sin piedad a niños, adolescentes, ancianos, mujeres. Esta haciendo algo que no tiene nombre”. Y se refirió a Israel como un país “terrorista“.
Para el momento que se escribe esta nota, el Ministerio de Salud de Líbano expresó que el saldo de víctimas mortales de los bombardeos de Israel es de 1.974 personas, y 9.384 heridos.