Cinco días completan las conflagraciones en los Cerros Orientales en Bogotá, siendo el sector de El Cable el más afectado y donde todavía no se logra controlar las llamas, que amenazan con llegar hasta el barrio Paraíso, ubicado en la parte baja de la montaña.
Miembros de los Bomberos, Defensa Civil, Soldados del Batallón Atención y Prevención de Desastres Nº 80 y la comunidad, se han unido para intentar sofocar las llamas que tiene en vilo a los habitantes del sector, pero que ahora también amenazan las antenas repetidoras y de telecomunicaciones que están ubicada en el cerro.
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Basta con ascender unos cuantos metros, dejando atrás las casas de madera, y otras de cemento, para comenzar a sentir el intenso olor a vegetación quemada. Y es que las llamas no han respetado hojas secas o verdes, todo a su paso lo arrasan en El Cable, donde todavía el futuro es incierto sobre el control del fuego.
Por la vía principal o por los caminos improvisados, uniformados y voluntarios transitan constantemente subiendo ayudas, caminando a cambiar el turno o transportando agua y alimentos para quienes se encuentran en la parte alta luchando con las conflagraciones.
Camionetas del Ejército, máquinas de Bomberos, mangueras y aspersores se unen a los trabajos que desde el aire realizan varios helicópteros lanzando agua sobre las los focos de los incendios, pero al tiempo esto parece ser poco, ya que con el paso de los minutos un nuevo foco aparece y debe ser controlado cuanto antes para que no se expanda demasiado.
Exhaustos, agotados, con sudor y hasta con hambre, así trabajan los uniformados que cada instante solo piden que no aparezcan más llamas, que un milagro ocurra y la lluvia se suelta a caer para que de una vez por todas desaparezca el fuego y así poder volver a sus batallones.
Por ahora en el sector de El Cabe siguen luchando para que las llamas no se expandan más, para que el fuego cese y que todos estén en completa tranquilidad.
La Vieja, casi controlado en su totalidad
La situación en la parte norte de los Cerros Orientales es totalmente diferente, allí junto a la quebrada La Vieja el incendio está prácticamente controlado, pero los rastros de la conflagración dejan en evidencia la magnitud de lo sucedido.
En este lugar las autoridades trabajaron incansablemente para sofocar los incendios que comenzaron el día lunes en horas de la mañana y que con el paso de los días y gracias al trabajo mancomunado, pudo ser controlado.
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Las quejas no faltaron
Pero además de las llamas, otro factor que ha tenido incidencia para que las conflagraciones no se hayan podido extinguir, son las quejas de los habitantes del sector de El Cable, quienes aseguran que los incendios han sido provocados por manos criminales.
Desde los bomberos también se han realizado quejas, ya que aseguran que no cuentan con el apoyo suficiente y los materiales para realizar sus labores. También, señalan que la falta de personal idóneo hace más complejo que se realicen los trabajos.
A esto se le suman las quejas de los soldados, quienes han señalado en varias oportunidades que los turnos que les han tocado cubrir son extensos y muchas veces las fuerzas por falta de alimento a tiempo comienzan a decaer.
Con todo este panorama, los Cerros Orientales siguen ardiendo y en el sector de El Cable la lucha entre el hombre y el fuego se sigue peleando y solamente el tiempo dirá quién será el ganador.
