De odios y amores, así se podría definir la vida política de la exsenadora Piedad Córdoba, quien durante muchos años recorrió los pasillos del Capitolio Nacional dándole otra mirada a la escena legislativa de Colombia.
Pero el de este lunes fue un recorrido diferente, fue el recorrido del último adiós a la senadora, a la amiga, a la contrincante, al personaje que se llevó los aplausos de unos y las contradicciones de otros.
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El cuerpo de la senadora Piedad Córdoba permaneció en una cámara ardiente instalada en el Congreso de la República para despedir a quien durante muchos años marcó la vida política del país.
Familiares, amigos, políticos y hasta el presidente Gustavo Petro se acercaron a las instalaciones del Capitolio para darle la última despedida a quien según palabras del mandatario de los colombianos “consideraba como una de las representantes más importantes de su partido”.
La vicepresidente Francia Márquez también estuvo presente en el homenaje a Córdoba y expresó “como pueblo negro, como mujeres negras, pero como colombianos y colombianas, sentimos un dolor, porque aunque muchos en este país no reconocieron el liderazgo de Piedad Córdoba, el pueblo negro sí lo reconoce”.
Otro de los legisladores que lanzó unas palabras para la desaparecida senadora fue su colega Didier Lobo, quien dijo que a pesar de las diferencias ideológicas “formó una relación de amistad cordial y sincera”.
Piedad Córdoba siempre fue una mujer controversial y mientras algunos la recordarán como quien abrió el camino para los legisladores negros en el país, otros lo harán por su cercanía con el chavismo, incluso con las extintas Farc.
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La mayor parte de su vida política fue militante del Partido Liberal y desde las banderas rojas siempre estuvo dispuesta para ayudar en la liberación de los secuestrados de las extintas Farc, lo que le valió varios problemas, incluso con la hoy excandidata presidencial Ingrid Betancourt.
Fue elegida cinco veces al Congreso, desde 1998 hasta 2022. Córdoba también fue reconocida por su defensa de las minorías étnicas, de género y las salidas negociadas al conflicto interno.
