La opinión pública ya se ha ido acostumbrando a las afirmaciones traídas de los cabellos de personajes como Polo Polo. Su último discurso tuva una frase extremadamente absurda que desconoce una realidad que es evidente incluso desde ante que el propio representante hubiese nacido. Porque aunque él no lo crea, la desigualdad si es causa de muerte.
La opinión pública ya se ha ido acostumbrando a las afirmaciones traídas de los cabellos de personajes como Polo Polo. Su último discurso tuva una frase extremadamente absurda que desconoce una realidad que es evidente incluso desde ante que el propio representante hubiese nacido. Porque aunque él no lo crea, la desigualdad si es causa de muerte.
El mismo Polo Polo realizó campaña política para la alcaldía de Tolú en 2019. En aquella ocasión luego que el Centro Democrático no le diera el aval (realmente jamás le ha dado un aval para nada), un aún más joven Polo Polo recorría el pobre municipio sucreño con un megáfono promoviendo su candidatura.
Basta bajarse del bus que viene de Sincelejo para notar la precariedad de las condiciones de Tolú. Según cifras de 2018 del DANE la incidencia de la pobreza multidimensional en Tolú es de un 42,7%, y claramente el restante de la población no pertenece a los más ricos del municipio. Así mismo al revisar las cifras de salud, se encuentra que 74,4% pertenecen al régimen subsidiado, por lo cual dependen directamente de los servicios de salud públicos que evidentemente no son de los mejores.
Entonces es particular, que Polo Polo tenga una memoria selectiva que lo haya hecho olvidar lo complicadas que deben ser las condiciones en el municipio que quería gobernar. En un informe del DANE antes de la pandemia la pobreza superaba el 50% en 10 departamentos de Colombia, entre esos Sucre, la región costera donde queda Tolú.
Ese mismo municipio ha sido de los que más altos niveles de desnutrición tiene en Sucre junto con San Onofre y Tolú viejo. Siendo la desigualdad una de las causas de esta desnutrición y siendo la desnutrición una de las causas de muertes infantiles, el silogismo evidencia que de desigualdad si se mueren las personas, específicamente la población infantil.
En el momento que se vislumbraba una luz al final del túnel por cuenta de las vacunas. La gran preocupación era su distribución por todo el globo terráqueo. Como no todos los países tienen los mismos recursos económicos, existía una clara desigualdad en el acceso a los biológicos que ni siquiera el mecanismo Covax podía subsanar.
Tedros Adhanom, director general de la OMS más de una vez hizo llamados a los países más ricos a que facilitaran el acceso a las vacunas a los países menos desarrollados. Incluso aunque en el caso de África el avance del covid ha sido lento, la UNDP ha manifestado su preocupación sobre como se disperse el coronavirus en dicho continente en donde la cantidad de camas y UCI son evidentemente inferiores con respecto a países europeos donde la pandemia golpeó con más fuerza.
Basta con digitar en un buscador las palabras desigualdad y mortalidad para encontrar artículos científicos y periodísticos donde se habla de la correlación entre ambos factores. Los ejemplos relacionados con enfermedades como cáncer y diabetes abundan dentro de los análisis sin hablar de los más recientes que tienen que ver el coronavirus.
Se entiende que la corriente ideológica donde se mueve Polo Polo defienda “tesis” como la que el represantante enunció. Pero hay demasiadas evidencias que demuestran lo absurdo de lo planteado en el recinto del congreso.
Polo Polo pudo dar un salto social por una casualidad derivada de las redes sociales. Una oportunidad que realmente muy pocas personas tienen teniendo en cuenta incluso el acceso a Internet en zonas como Tolú (solo el 15% de la población accede a Internet). Quizás él no vaya a ser afectado por la desigualdad en un futuro. Pero muchos de sus paisanos de Tolú y Cartagena mueran por aquello que él cree que no tiene ningún efecto.
