Desde burdas imágenes en IA, hasta desinformación en videos en redes, así están actualmente las campañas políticas en Colombia.
Desde burdas imágenes en IA, hasta desinformación en videos en redes, así están actualmente las campañas políticas en Colombia.
Colombia se encuentra en una etapa preelectoral que hace mover las redes sociales de forma antes inimaginada, incluso, hace que la información sobre las campañas políticas se convierta en un foso negro de desinformación en la cual los grandes perdedores son los votantes.
Pero hasta qué punto esa ciudadanía también se involucra en la “asquerosidad” de las campañas y se vuelve cómplice de ellas. X (antes Twitter), se convirtió en la red preferida para desinformar sobre el contrario, para levantar falsos testimonios o para simplemente hacerle el juego sucio al político de turno.
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Izquierda, derecha, centro… los de arriba o de abajo, todos se pelean por tener una campaña cada vez más inundada de falsedades, de señalamientos contra el otro, de infundir mentiras para ganar popularidad, para que el desprevenido “lector” le de like y así comience una bola de nieve que no solamente se agranda con cada interacción, sino que, además toma más fuerza con el paso de los minutos y termina convirtiéndose en una verdad para nada verdad.
Pero esto no es solamente causa de la tarea de un equipo de campaña, sino del trabajo de algunos que dicen llamarse “asesores” y convencen a su apoderado de entrar en el juego sucio de señalamientos y mentiras para intentar desestabilizar a la otra campaña política, y de esta forma acrecentar una imagen que poco y nada termina haciéndole bien a un país ya casi desbaratado por los mismos que en las próximas elecciones quieren arreglarlo.
Todos dicen ser el salvador del país. Se venden como los mesías que se necesitan para salvar la degradación que ellos mismo crearon, pero mientras en sus discursos lanzan sus supuestas propuestas de campaña, en sus redes se encargan de lanzar mentiras, aberraciones y hasta calumnias con tal de ganar la guerra mediática en la cual se ha convertido la política en Colombia.
Aunque también cabe resaltar que esto no es solamente de las campañas políticas, de los asesores, de los políticos, esto también se ha convertido en un caldo de cultivo de la sociedad en general. Mentiras infundadas, datos incorrectos, señalamientos contra el otro y nada es cierto, porque al final todo “surgió de un rumor de una vecina que escuchó a otros hablando en la esquina del barrio”, y como hoy la gran mayoría tiene acceso a un plan de datos y a redes, pues difundámoslo y que ellas hagan su magia.
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Faltan varios meses para conocer las caras reales de los candidatos a las legislativas y presidenciales, mientras tanto seguiremos inundados de falsedades en redes. De señalamientos en videos virales y hasta de noticias pagadas para ocupar el otro, pero de propuestas serias, poco y nada se escucha, se oye o se lee.
Hoy la campaña política en Colombia parece la campaña de un estudiante a personero prometiendo los viernes de “jean day” o la “piscina en la mitad del patio”, solo sirve para endulzar los oídos de los desprevenidos y aumentar las hordas de los seguidores.