Como sucede en la elección del Papa, hubo humo blanco en la elección de la nueva Fiscal General de la Nación. Luz Adriana Camargo fue la seleccionada por los magistrados de la Corte Suprema de Justicia para llevar las riendas de la fiscalía por los próximos cuatro años.
Fue necesaria una sesión extraordinaria para que los magistrados de la corte tomaran una decisión definitiva. Según lo expresado por el presidente de la Corte, Gerson Chaverra, Luz Adriana Camargo obtuvo 18 votos, dos más de los necesarios para quedarse con el puesto. Uno de los más importantes del país.
Pero como suele suceder en este tipo de elecciones, a última hora siempre pasa algo que pone a todos con los nervios de punta. Y es que faltando solo 10 minutos para comenzar la sesión extraordinaria, Amelia Pérez, otra de las ternadas, llegó a la Corte para presentar su carta de renuncia y luego pasó a reunirse con el presidente Gustavo Petro.
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Pese a esto, los magistrados tomaron una decisión y entregaron en manos de Camargo la Fiscalía, una entidad que en los últimos años se ha visto envuelta en una serie de interrogantes y de dudas por los manejos poco transparentes que allí han ocurrido.
Le corresponde ahora a la nueva fiscal liderar una poderosa institución con una robusta burocracia —cerca de 23.000 funcionarios— y cuya principal misión es adelantar investigaciones penales y acusar de delitos ante jueces y tribunales. El reto que se aproxima por los próximos cuatro años no es sencillo.
Cabe recordar que Camargo fue la última en entre a la terna propuesta por el presidente Petro. Ella ingresó en septiembre del año anterior en reemplazo de Amparo Cerón, a quien el presidente retiró de la baraja luego de que surgieran cuestionamientos sobre la forma en la que manejó la investigación penal del escándalo Odebrecht.
¿Quién es Luz Adriana Camargo?
Es egresada de la Universidad de La Sabana donde estudió derecho y su reconocimiento como fiscal se remonta a las investigaciones que adelantó hace algunos años sobre la parapolítica siendo magistrada auxiliar de la Corte Suprema de Justicia.
También es reconocida por su trabajo en la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CIGIG). En ambas ocasiones se desempeñó cerca del hoy ministro de Defensa, Iván Velásquez.
Camargo también formó parte del equipo de seguimiento especial de la Comisión Interamericano de Derechos Humanos (CIDH) que investigó el homicidio de los periodistas Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, miembros de la redacción del diario ecuatoriano El Comercio, que tuvo lugar en la frontera colombo ecuatoriana en marzo de 2018.
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Con la elección de Luz Adriana Camargo llega a su final uno de los episodios de elección de fiscal más controvertido de los últimos años en el país. Esta decisión pone fin al enfrentamiento que tuvo en su momento el presidente Petro con la Corte Suprema de Justicia, ya que el mandatario prefería que la elección de la nueva fiscal se hiciera antes del 12 de febrero, día en el que Francisco Barbosa dejó su cargo.
Cabe recordar que el último año de Barbosa al frente de la Fiscalía estuvo llenó de cuestionamientos desde varios sectores de la sociedad y la política. Incluso en varias oportunidades se vio envuelto en cruces de palabras con el presidente Gustavo Petro.
La tarea que tiene la nueva fiscal general al frente de la entidad no es fácil. Si bien fue ternada por el presidente, la Fiscalía es independiente del Ejecutivo. Una autonomía que será puesta a prueba, ya que la institución acusó recientemente a Nicolás, el hijo mayor del primer mandatario, por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
