La Calle 26 nunca había visto tanta emoción. Mientras algunos observaban a la joven subiendo al taxi con su hijo y sus maletas llenas de sueños, otros se preguntaban por qué la joven abandonaba su hogar. Unos consideraban que era valiente por haber tomado la decisión de emigrar a un país desconocido, mientras que otros la criticaban por abandonar su país y su familia.
Desde la perspectiva de muchos, el «sueño americano» era una oportunidad para tener una vida mejor, trabajar duro y lograr el éxito en un país que ofrecía muchas oportunidades. Sin embargo, otros consideraban que era una ilusión que solo unos pocos lograban alcanzar, y que la mayoría terminaba en trabajos precarios y mal remunerados. Luchando por sobrevivir en un país con una cultura y un idioma diferente.
Mientras la joven se alejaba de su hogar y se preparaba para comenzar una nueva vida, sus seres queridos en su país de origen se preguntaban si alguna vez volvería a casa. Mientras que para algunos ella estaba abandonando su país y su cultura, otros consideraban que ella estaba persiguiendo el sueño de una vida mejor y más justa.
En última instancia, sólo el tiempo diría si la joven había tomado la decisión correcta al perseguir el sueño americano. Mientras tanto, las opiniones sobre la emigración y el «sueño americano» seguían siendo muy diversas y debatidas en la comunidad.
Estando en el aeropuerto, observaba a las personas que pasaban apresuradas por los pasillos y a los guardias de seguridad que vigilaban el lugar. Se preguntaba si alguno de ellos había llegado buscando lo mismo que ella, el “ sueño americano”.
Para algunos, el sueño americano significaba la posibilidad de obtener una educación de calidad, tener un buen trabajo y alcanzar la estabilidad económica. Para otros, era la oportunidad de escapar de la violencia y la inseguridad en sus países de origen. Y para otros más, era simplemente la idea de poder vivir en un lugar donde pudieran expresarse libremente y ser quienes realmente eran.
Pero también había aquellos que criticaban el sueño americano y lo veían como una ilusión, una idea que solo prometía éxito y prosperidad a un selecto grupo de personas privilegiadas. Argumentaban que el sistema estadounidense estaba diseñado para favorecer a los ricos y poderosos, y que la inmigración solo les brindaba mano de obra barata para las empresas.
Mientras abordaba el avión, ella no podía evitar pensar en todas estas perspectivas y preguntarse si había tomado la decisión correcta. Sabía que el camino que había elegido no sería fácil, que tendría que trabajar duro y enfrentar muchos obstáculos en el camino hacia el sueño americano. Pero también sabía que no podía quedarse donde estaba, que necesitaba un cambio en su vida.
A medida que el avión se elevaba por encima de las nubes, sintió una mezcla de emoción y miedo en su pecho. Estaba dejando todo lo que conocía y amaba detrás. Pero, también estaba abriendo una nueva puerta hacia un futuro incierto.
Al final del día, el sueño americano significa diferentes cosas para diferentes personas. Pero para ella , era la idea de tener la libertad para elegir su propio camino en la vida y de tener una segunda oportunidad de alcanzar sus metas y sueños. Y aunque sabía que no sería fácil, estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para lograrlo.
Ahora que estoy lejos mi corazón va a gritar.